Este 3 de mayo, se celebra el Día de la Santa Cruz, una tradición cuyos orígenes tiene en tiempos antiguos en Jerusalén, y que, en diferentes países de habla hispana como España, Chile, Perú, Argentina, Venezuela, Guatemala, México, Paraguay, Colombia, Ecuador, y por supuesto, El Salvador, se celebra.
El día de la cruz en el Día de la Santa Cruz de Roma es una tradición católica que, en América Latina, también se relaciona con los pueblos indígenas, ya que data desde la época de la colonia. De acuerdo con información del Ministerio de Cultura, los pueblos originarios lo relacionaban el inicio de la época de lluvias, para pedir por una buena cosecha.
En la actualidad, las familias colocan la cruz adornada con gallardetes de colores, y que como ofrenda pongan frutas de estación en un lugar específico de sus hogares. Otras creencias populares afirman que sirve también para espantar malos espíritus o, como coloquialmente se dicen en El Salvador, evita que llegue «a bailar el diablo» a la casa.
Una de las formas de celebrar la cruz es la procesión o desfile de Las Palmas, las cuales están decoradas con la flor de mayo o de ensarta y que podemos observarlas en diversas poblaciones, tales como Panchimalco y Huizúcar, entre otras.
Incluso, en lugares como San Juan Nonualco, La Paz, la tradición de la cruz se fusiona con la del Señor de la Caridad y se celebra con un desfile de «La danza del tigre y el venado» y las tradicionales palancas o varas de bambú adornadas de frutas y adornos de papel de colores.
Desde el inicio de la pandemia, las celebraciones religiosas ya no son iguales. Sin embargo, cada familia puede llevar a cabo en su hogar de la manera más adecuada, para evitar exponerse al virus.