La canadiense, de 56 años, ya había actuado en la inauguración de los Juegos Olímpicos de Atlanta-1996.
Pocos la imaginaban en París al ver el impactante pasaje del reciente documental «Je suis: Céline Dion», donde aparece sacudida por espasmos, vencida por el dolor, en medio de una crisis, debido a que sufre de Síndrome de la Persona Rígida (SPR).
Esta rara patología neurológica sin cura conocida la ha obligado a abandonar su carrera.
Dion tiene un vínculo especial con Francia, donde explotó con el disco «D’eux» (1995), escrito por el compositor francés Jean-Jacques Goldman.
En 1997, el planeta sucumbió con «My heart will go on», en la banda sonora de la superproducción «Titanic» de James Cameron.