El Centro Educativo Mercedes Monterroza de Cárcamo, de Atiquizaya, Ahuachapán, está fomentando en sus alumnos la adopción de un árbol frutal u ornamental en casa.
Los árboles son gestionados por el profesor Armando Ortiz y la idea surgió el año pasado, pero se reducía a que un arbolito fuera sembrado en las instalaciones del recinto escolar.
Este año, la dirección de la institución consideró organizar la segunda fase del proyecto, que tiene una visión más de concienciar al estudiante para que pueda darse a la tarea de mantener un arbolito no solo sembrado, sino cuidarlo. Hasta la fecha se han entregado 200 árboles.
«Lo primero, que no estamos obligando, sino a concienciar que el cambio climático está afectando nuestro medioambiente y nosotros somos responsables por no cuidarlo. Luego vamos a un proceso de aceptación. Los estudiantes deciden qué tipo de árbol quieren tener según sus intereses, porque eso es importante. Los seres humanos debemos sentirnos bien con nuestro entorno», explicó Milton Valiente, director del centro escolar.
Valiente hizo énfasis en que todos los maestros deben tener ese enfoque educativo de fomentar entornos que vayan desarrollando una mejor conectividad con la naturaleza, porque considera que el clima es importante para desarrollarse de una mejor manera en las actividades cotidianas.
Además, el director sugiere que estas acciones deben ir acompañadas incluso desde las alcaldías, y propone que estas fomenten ordenanzas que obliguen al menos a tener un árbol en las aceras de sus casas, si tienen las condiciones necesarias.