Los Centros Urbanos de Bienestar y Oportunidades (CUBO) fueron impulsados como parte del Plan Control Territorial, se han convertido en un punto fundamental para garantizar seguridad a la población y en especial a la juventud de las comunidades.
En cada CUBO se promueven acciones enfocadas en la formación de los niños y jóvenes en diferentes áreas que les permita su crecimiento académico, emocional y tecnológico.
Cada uno cuenta con infraestructura moderna que incluye biblioteca, talleres, videojuegos, entre otras herramientas. Con la recuperación de estos espacios se busca fomentar la paz y seguridad que la población merece.
Las oportunidades de aprendizaje y esparcimiento para niños y jóvenes son desarrolladas en comunidades en riesgo por la violencia de pandillas.
En el pasado, los gobiernos nunca promovieron acciones para mejorar las condiciones de desarrollo de las comunidades, e incluso promovieron la estigmatización, lo cual generó que los jóvenes residentes en esos sectores fueran discriminados al momento de elegirlos para obtener un empleo formal.
En esas comunidades que por décadas fueron excluidas, marginadas y estigmatizadas por los gobiernos anteriores, nunca fueron objeto de interés, mucho menos de descubrir el potencial humano de los residentes de esos sectores.
