El ministro de Salud, Francisco Alabí, detalló que hasta el momento, no se ha detectado la cepa californiana de la COVID-19 que estaría afectando a otros países como Guatemala, e informó que en El Salvador, se mantienen las nuevas cepas que anteriormente fueron detectadas.
«No se han identificado en este momento [otras cepas] siguen los trabajos de identificación en cada uno de estos puntos centinela que tenemos en el país que son marcadores para poder detectar oportunamente si existe un incremento, una variante en específico que esté facilitando la transmisión», explicó el titular de salud.
El funcionario detalló que, pese a no haber sido detectadas, puede llegar a suceder, por lo que es importante continuar con los tamizajes para identificar oportunamente cualquier situación.
«La mayoría de las cepas que vamos a observar lo que van a tratar de garantizar es la supervivencia del virus y la replicación. Eso va congruente con, no un incremento de la letalidad, pero sí un incremento de la transmisión», sostuvo el funcionario.
A la fecha, el Ministerio de Salud (Minsal) ha ejecutado 871,383 pruebas de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR por sus siglas en inglés) a escala nacional, como una de la estrategia del gobierno salvadoreño para el manejo de la pandemia en el país.
En tanto, el titular del Minsal dijo que el país mantiene el promedio de contagios ente 140 y 170 casos por día, lo cual, a su juicio, está dentro de los parámetros manejables dentro del sistema de salud pública, tomando en cuenta que el 80 % de las personas que se contagian no presenta síntomas.
«Hemos observado cómo en los últimos días han habido incrementos a nivel de todo el continente. Esto es una tendencia a nivel internacional que se ha ido observando y El Salvador debe estar al pendiente», sostuvo el funcionario, y aseveró que las cifras registradas en el país se debe a tres factores: el periodo vacacional, la situación regional e internacional.
Las autoridades solicitan a la población continuar con la implementación de las medidas de bioseguridad para evitar nuevos contagios de la COVID-19.