El Ministerio de Salud (Minsal) instaló ayer un centro de va-cunación móvil en el municipio de Lolotique, San Miguel, por lo que algunas madres de familia cerraron sus negocios por un momento o pidieron permiso en sus trabajos para llevar a sus hijos a vacunarse contra la COVID-19.
Verónica del Carmen Rodríguez se dedica a la venta de ropa y tiene un negocio en su hogar ubicado en el cantón El Jícaro. Verónica comenta que al saber que el centro de vacunación móvil llegaría a vacunar sin cita, decidió cerrar el negocio para llevar a su niña de nueve años al parque central.
«Tengo dos niñas más, una de tres y la otra de cinco. La de cinco quería venir a vacunarse, pero aún no tiene la edad», comentó Rodríguez.
Aracely de Díaz llevó a su hijo de nueve años al centro móvil, y considera que es importante que los padres de familia les den el ejemplo a los niños de vacunarse y que los lleven al tener la oportunidad de protegerse por el virus.
«De él salió querer vacunarse, porque nosotros, como papás, le hemos dado el ejemplo, así que por eso lo hemos traído», expresó.
Norma Elizabeth Díaz mencionó que pidió permiso en la escuela donde labora como maestra para llevar a sus hijas de seis y 11 años.
«Es de gran ayuda porque así uno ya no tiene que llevar a los niños a un centro asistencial lejos. Ellas ya días querían vacunarse, pero no las había podido llevar por cuestiones de trabajo», dijo Díaz.
Mientras que habitantes del municipio de Chirilagua, en San Miguel, aprovecharon la instalación del punto de vacunación en el parque central.
«Se están poniendo 500 vacunas, primeras y segundas dosis, para que la población venga y se proteja. Nosotros buscamos inmunizar a la población», dijo Juan Chávez, médico encargado del centro de vacunación en Chirilagua.
Añadió que de las 500 dosis de vacunas, 300 fueron de la farmacéutica Moderna y 200 de Sinopharm. Estas últimas les fueron aplicadas a los niños menores de 12 años. También informó que más de 15 personas del Minsal estuvieron a cargo de la jornada.