Si acaso dos zopilotes anunciaban, desde uno de los fanales del estadio Gregorio Martínez, que sería una noche entre con luz y sombra para Chalatenango. Y así fue, los alacranes se encontraron con el gol y tuvieron a Municipal Limeño de rodillas, pero desperdiciaron una ventaja de 3-1 y firmaron su cuarto empate, esta vez 3-3.
Sin celebrar un solo gol en tres partidos, el Chalatenango salió desbocado a apedrear la portería del Limeño y el veneno alacrán hizo el efecto en siete minutos. Los chalatecos rompieron su maleficio y festejaron gol gracias a Ezequiel Rivas, pero fue una celebración efímera ya que los mantequeros, les emparejaron en seguida.
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Tres minutos necesitó Limeño para el 1-1, y la anotación de Meyson Asensio evidenció una clara señal que habría goles en abundancia. Antes del cuarto de hora, el árbitro Erick Corleto señaló penalti para los locales y con la sanción llegó el apagón.
Superado el impase energético, Jairo Henríquez consiguió el 2-1, en el 17′. Y más tarde, Rodrigo Herrera recibió un bombón de Ezequiel Rivas y solo tuvo que dar un pase a la red para decretar el 3-1, al 21´. En adelante, el partido fue ríspido y muy cortado por la abundancia de faltas. Tan explosivo se volvió que Mario Machado, de los mantequeros, y Jairo Henríquez, de Chalate vieron la segunda amarilla y se fueron expulsados.
A la vuelta del descanso los alacranes cedieron la iniciativa a Limeño y les costó caro. Los santarroseños se volcaron y con goles de Hugo Oviedo, de penalti al 65′, y de cabeza, en el 78´, puso el 3-2 y 3-3 definitivo.