Tras la finalización del XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China (PCCh), en el que Xi Jinping fue reelegido como el secretario general del nuevo Comité Central y la nueva Comisión Central de Control Disciplinario del PCCh, se evidenciaron los avances y grandes acontecimientos que han ocurrido desde hace 10 años, desde que la evolución del socialismo entró en una nueva era.
Entre estos logros se destaca la liberación de la pobreza y consiguiente culminación de la construcción integral de una sociedad modestamente acomodada.
De acuerdo con el informe del Congreso Nacional, el PCCh promoverá integralmente la gran revitalización de la nación china con la modernización, que además de impulsar más aún la prosperidad, «inyectará fuertes vigores positivos a la paz y estabilidad del mundo», y creará un vasto espacio para impulsar el progreso de la civilización humana.
También señala que la modernización no debería ser un privilegio del que solo unos pocos países puedan disfrutar; sino un derecho igualitario que todas las naciones pueden obtener, impulsando el desarrollo sostenible de las naciones.
De igual manera, destaca que China y El Salvador son países en desarrollo y están haciendo esfuerzos incansables para lograr su propio desarrollo y revitalización nacional. Además de ser buenos amigos y socios, desde el establecimiento de las relaciones diplomáticas de ambas partes, se han conocido y acercado, luchado contra la pandemia y afrontado los riesgos y desafíos mano a mano, también han respetado mutuamente la soberanía y la integridad territorial, y han apoyado recíprocamente los intereses fundamentales.
«El pueblo chino, con los brazos abiertos, da la bienvenida a todo el mundo, incluido El Salvador, para que tomen el tren expreso del desarrollo, compartan nuevas oportunidades de desarrollo, y busquen conjuntamente un nuevo capítulo de cooperación», destacó.