Por tradición, el término citología se vincula a exámenes médicos femeninos; pero la palabra aplica igual en los hombres quienes, como ellas, deben hacerse chequeos eventuales para saber si gozan de salud plena.
Citología viene del griego «kytos» o «citos», que significa célula, y «logía», estudio; es decir, estudio de las células. Así, cuando hablamos de citología masculina nos referimos a la toma de muestras de células para examinarlas y detectar posibles enfermedades.
Uno de los exámenes que se practica en el genital masculino se llama de manera formal citología del surco balanoprepucial, y consiste en utilizar un hisopo para recoger muestras en la base del glande que son enviadas a un patólogo quien confirma o descarta de agentes extraños, en especial del Virus del Papiloma Humano (VPH) asociado a diversos tipos de cáncer.
Esta prueba es sencilla, de bajo costo y no causa malestar alguno; sin embargo, los resultados pueden ser de gran impacto sanitario para los hombres, sobre todo para las mujeres pues está comprobado de manera científica que ellas son quienes están más expuestas a desarrollar cáncer cérvico uterino a partir del VPH que les transmiten.
«La utilidad (de la citología masculina) es bien importante porque la mayoría de pacientes hombres con virus de papiloma humano son asintomáticos, no tienen lesiones evidentes; pero ellos son un factor potencial de infectar a una mujer sana, quien puede desarrollar cáncer», señala el cirujano urólogo Carlos Atilio Rebollo Navarro.
Científicamente hay más de 200 grupos de VPH, que se clasifican por el nivel de riesgo: bajo o alto. Los primeros no causan enfermedades peligrosas, pero sí pueden producir verrugas en el área de los genitales, el ano, la boca o la garganta.
Los VPH de riesgo alto son los más peligrosos y por su persistencia en el organismo son los causantes de cáncer. Es raro que un hombre desarrolle cáncer, pero puede ocurrir. Las mujeres son quienes tienen más riesgo de padecer esta grave enfermedad.
Diagnóstico y tratamientos
La citología del surco balanoprepucial solo requiere de unos minutos para realizarse. Al día siguiente de la prueba ya se tienen los resultados.
El doctor Rebollo Navarro indica que, de confirmarse la presencia del virus del papiloma humano en el genital masculino, lo primero es citar al paciente para darle recomendaciones y comenzar el tratamiento.
Si el paciente tiene una pareja estable, también se le cita a ella para explicarle sobre la condición médica de su compañero y el riesgo al que está expuesta.
Si el paciente tiene múltiples parejas sexuales, se aconseja el uso permanente del condón y, en lo posible, que oriente a sus compañeras para que se realicen las pruebas necesarias.
«Lo primero es hablar con la pareja, mandarla a ella al ginecólogo y que le tomen pruebas […] Decirles que es muy recomendable que se suspendan las relaciones sexuales sin protección, o sea que usen, por un periodo no muy largo, métodos de barrera como el condón, mientras no se tienen más resultados».
Debido a que el VPH puede causar pequeñas lesiones en el pene, se procede a cicatrizarlas y se promueve el uso de vacunas.
«Para ellos, si hay lesiones, el tratamiento debe ser con fulguraciones o cauterizaciones de las lesiones. La mayoría de pacientes infectados son asintomáticos y, en ese caso, se usan vacunas para ellos», agrega el médico.
Según el doctor Rebollo, el eventual chequeo médico de los hombres se incluye dentro de la Medicina Preventiva, es decir la detección temprana de enfermedades que pueden desembocar en condiciones graves. Sugiere, que los hombres visiten al urólogo, al menos, dos veces al año para determinar su condición de salud.
«El control médico debe ser dos veces al año, a pesar de no tener problemas evidentes. Que a cada paciente lo evalúe un médico y decida los exámenes que se necesitan. Los hombres se hacen exámenes y con los exámenes llegan a los médicos, pero no debe ser así. Somos nosotros los que debemos dejar la toma de exámenes necesarios, nosotros sabemos cuándo hacerlo», dijo.
Puede contactar al Dr. Carlos Atilio Rebollo Navarro en el Centro de Cirugía Ambulatoria (UCAB), ubicada en Calle Nueva N.o 1, colonia Escalón, 3820, San Salvador. Tel. 2225-1009.
¿Qué es el virus del papiloma humano?
El Virus del Papiloma Humano (VPH) presenta más de 200 variedades o tipos. Algunos de estos se transmiten por las relaciones sexuales vaginales, anales u orales.
Hay dos grupos de VPH: de riesgo bajo y de riesgo alto.
Los VPH de riesgo bajo casi no causan enfermedades graves. Hay alrededor de 14 tipos de VPH de riesgo alto e incluyen los siguientes: 16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58, 59, 66 y 68. Dos de estos, el VPH16 y el VPH18, causan la mayoría de los cánceres.
La infección por el VPH es frecuente: casi todas las personas que son sexualmente activas se infectan a los pocos meses o años de iniciar la actividad sexual.
La mayoría de las infecciones del virus de papiloma son controladas y eliminadas por el sistema inmunitario; sin embargo, las infecciones de riesgo alto persistentes causan cáncer, es decir el sistema inmunitario no logra controlarlas.