La Barra de Santiago cumplió al pie de la letra el viejo adagio que reza: «los últimos serán los primeros». La escuadra barreña que se quedó con el último boleto (8) en la fase de clasificación se coronó este sábado como monarca en la Liga Nacional de Fútbol Copa CEL.
El ahora tricampeón de la LFP pasó momentos de turbulencia en la fase de clasificación en primera categoría, incluso, debieron combinarse resultados en la última jornada para que le alcanzarán 12 puntos que finalmente lo metieron en cuartos de final.
«Nosotros solo podemos decir con Dios nada es imposible porque clasificamos en la última jornada ya se dieron en los resultados de varios partidos las piezas que nosotros necesitábamos a nuestro favor», explicó Heber Ramos, capitán de La Barra.
«Dios hizo posible todos estos momentos. Clasificamos de último y ahora somos los primeros, Dios así lo escribió» añadió.
La Barra conquistó su tercer título al hilo, pero hoy sufrió en demasía y así lo reconoce Ramos. «Capitanie este equipo desde el primer día y no ha sido fácil. Está cuarta edición de la Copa CEL nos ha costado un montón: le hemos pedido a Dios y hemos trabajado arduamente», confesó.
Para Heber, sin embargo, su sacrificio tuvo doble premio a la caída de la noche del sábado ya que no solo celebró título con La Barra sino que dirigió en la final a la UES en femenino y consiguió el campeonato con las escarlatas.
«Este es un día muy especial para mi persona porque tuve responsabilidad de dos partes: como técnico (de la UES) y como jugador capitaneando a este equipo», celebró.