El ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro, el ministro de la Defensa, Francis Merino Monroy, jefes, inspectores, subinspectores, agentes de la Policía Nacional Civil (PNC), familiares, amigos y habitantes del municipio de Coatepeque se dieron cita en el Santuario Santo Niño de Atocha para despedir al inspector Carlos Mauricio Velásquez Rodríguez, quien fue asesinado junto con dos agentes en una emboscada que mareros de la pandilla 18 perpetraron cuando iban a atender una falsa emergencia el pasado martes en la colonia La Realidad de Santa Ana.





El templo no dio abasto para la multitud, que con globos blancos, se acercó para darle el último adiós al miembro de la corporación a quien describen como un padre ejemplar, un buen vecino, excelente amigo, jefe y dado a la comunidad.
Velásquez Rodríguez nació y vivió buena parte de su vida en el occidental municipio, sin embargo, hace un par de años tuvo que moverse debido a amenazas de pandillas en la zona.
«Con cuanto dolor despedimos a este hijo coatepequense que se entregó cada día con amor para llevar paz y seguridad a nuestra población. Estamos seguros que nuestros hermanos policías no están muertos, sino que viven en el señor», manifestó el párroco que presidió la misa de cuerpo presente.
El religioso dijo que la sangre derramada por el inspector y sus compañeros se va a convertir en paz, seguridad y desarrollo para la población salvadoreña. «Oramos por él y por los demás agentes que han perdido sus vidas en estos últimos días. Nuestros hermanos policías ya realizaron la pascua con Cristo», añadió el padre.
En el cementerio, el ministro Villatoro dio el pésame a la familia y amigos del inspector Velásquez Rodríguez y se comprometió a hacer justicia por el miembro de la corporación.
«Estamos acá en nombre del señor presidente Nayib Bukele y su esposa la señora primera dama. Primeramente, don Pedro y niña Herminia agradecerles por la formación y los valores que le inculcaron a su hijo y por habérnoslo prestado aquí a esta corporación policial. A sus hijos les digo que sepan que este gobierno no los va a dejar solos y vamos a utilizar todas las herramientas para ayudarles» dijo Villatoro.
El funcionario lamentó la pérdida de los tres agentes, pero enfatizó a los habitantes del lugar y a todos los salvadoreños que la guerra contra las pandillas la van a llevar hasta las últimas consecuencias.






«Si piensan que nosotros con la detención de estos hechores vamos a disminuir nuestros esfuerzos en este departamento están muy ocupados, muy al contrario, la sangre de nuestros compañeros va servir para triplicar, cuatriplicar o quintuplicar nuestros esfuerzos en contra de este cáncer del demonio denominado las pandillas», recalcó el jefe de Seguridad.
Entregado a su labor
Uno de sus compañeros de trabajo indicó que el inspector desde que era policía destacó por su entrega al trabajo, su disciplina, responsabilidad y orden para desempeñar sus funciones, con la que se ganó el respeto y cariño de sus compañeros de la institución policial.
«El siempre me ayudaba cuando estábamos en la academia, y bien recuerdo que me daba ánimos cuando intentaba desistir, puedo decir que gracias a él logré culminar mis estudios en el nivel básico. Fui testigo de cómo toda su dedicación y servicio lo llevó a ir ascendiendo hasta convertirse en jefe del 911 Santa Ana», indicó el conocido.
Dan ultimo adió a la agente Alas González
En el municipio de Tacuba, Ahuachapán, un centenar de lugareños dieron el último adiós a la agente Martha Lisseth Alas González quien murió en el cumplimiento de su deber, junto al inspector y el agente Franklin Antonio Lemus Majico, quien será enterrado el viernes en su natal Atiquizaya, en Ahuachapán