Dos «militares venezolanos armados» retuvieron una embarcación mercante en la ribera colombiana del limítrofe Rio Negro (sureste), en una «flagrante violación» de los tratados de frontera, denunció la Cancillería colombiana este domingo en un comunicado.
El incidente se produjo el 24 de agosto, cuando los uniformados venezolanos »ocuparon de manera arbitraria una embarcación colombiana civil de nombre ‘El Guainiano’ (…) que se encontraba amarrada a la ribera colombiana del Río Negro», que separa al departamento colombiano de Guainía del Amazonas venezolano, detalló el texto.
«La oportuna intervención de la Armada Nacional evitó que se cometieran atropellos contra los ciudadanos nacionales y la pérdida de la embarcación y de las mercancías, como ya ha ocurrido en el pasado en eventos similares», agregó la cancillería colombiana.
Ambos países comparten una porosa frontera de 2.200 kilómetros y no tienen relaciones desde 2019, después de que Bogotá respaldó a Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela tras considerar como fraudulenta la reelección de Nicolás Maduro un año antes.
Según un boletín de la Armada de Colombia, «después de unos minutos, el personal de la Guardia Venezolana retornó a su paí«».
La cancillería colombiana alertó sobre la «reiteración de este tipo de hechos violatorios (….) de tratados bilaterales vigentes».
Venezuela, de su lado, rechazó el informe colombiano y lo tildó de «inconsistente», en una declaración de su cancillería.
La nota acusa a Bogotá de querer «incrementar tensiones entre países, generando falsos conflictos en interacciones que pueden resolverse con la coordinación de las autoridades locales».
La cancillería venezolana instó al gobierno colombiano a «mantener contactos formales que permitan la comunicación permanente de todos los asuntos fronterizos de manera práctica y sin estridencias».
«Por las complejidades en la frontera común este tipo de temas exigen coordinación diplomática. Sin embargo, la indisposición del Gobierno de Colombia a establecer canales de comunicación dificulta trabajar más eficientemente a favor de la legalidad en la frontera», remarcó el comunicado.