Nacido el 25 de noviembre 1988 como una iniciativa del padre Óscar Rodríguez Blanco, quien entonces se encontraba al frente de la parroquia María Auxiliadora de San Salvador; y de un grupo de Salesianos Cooperadores, el Comedor Mamá Margarita ha sido una obra que ha alimentado a mayores de edad y personas de escasos recursos por décadas.
Ubicado en la 1a Avenita Norte y 23 Calle Poniente de San Salvador, el comedor ha apoyado alrededor de 90 ancianos diarios, brindándoles: «alimento físico, espiritual, y preocupándonos especialmente por darles amor ya que la mayoría de nuestros usuarios viven sin contacto de sus familiares».
Sin embargo, la vida del comedor no ha sido fácil; desde la concepción de la idea en 1986, se presentaron ciertas dificultades, como el terremoto ocurrido en octubre de ese año, que frenó por un tiempo su apertura, debido a que fue necesario buscar otro local en dónde poder llevar a cabo la obra.
Recientemente, fue la pandemia de la COVID-19 la que afectó grandemente al comedor, así lo explicó Alejandro Quijano, asistente administrativo de la parroquia María Auxiliadora.
Antes de que todo esto ocurriera, el comedor funcionaba normalmente, se permitía el ingreso a los ancianos tanto en la mañana como a mediodía para recibir su desayuno y almuerzo respectivamente. Sin embargo, y debido a la pandemia, la parroquia se vio obligada a cerrar por un tiempo, al igual que el comedor.
En su momento había presencia de diversos colaboradores durante la semana, especialmente los sábados y domingos, en los que aportaban los grupos de la parroquia; estos aún no retoman sus actividades para prevenir posibles contagios.
Fueron al menos siete meses, desde abril hasta noviembre, que el comedor permaneció cerrado, pero con el esfuerzo de la parroquia y sus colaboradores, pudieron retomar sus actividades y ayudar a estas personas necesitadas.
Actualmente, el comedor continúa entregando ambos tiempos de comida, pero debido al riesgo de contagio y que los ancianos son un grupo etario vulnerable ante la enfermedad, los alimentos se entregan fuera del local, tomando el distanciamiento social y las medidas sanitarias necesarias para cuidar de la salud de los adultos mayores.
Además, el Comedor Mamá Margarita da apertura para las personas altruistas que busquen aportar a la obra ya sea a través de la entrega de víveres o insumos plásticos como vasos o platos desechables, en las oficinas de la parroquia; o la entrega de dinero ya sea de manera presencial o a través de la cuenta de Banco Cuscatlán: 013-301-000007386. Además, las personas que deseen colaborar de otras formas, pueden contactarse con el comedor a través del teléfono: 2526 9748.
La obra espera continuar con los principios inculcados por San Juan Bosco a los salesianos, ayudando a los más necesitados, contando con la colaboración de todos.