Desde sus inicios, en 2003, he asistido como visitante del Museo de Arte de El Salvador (MARTE). Ha sido fundamental en mi formación artística, la cual comencé un año antes. Las magnas exposiciones «Puntos cardinales» (2003-2007), «Revisiones» (2007- 2010), «Al compás del tiempo» (2011-2016), «Diálogos del arte salvadoreño» (2017-2022) me han permitido conocer y disfrutar el amplio talento pictórico que ha existido en el país.
He podido apreciar la obra de Julia Díaz, José Mejía Vides, Toño Salazar, Rosa Mena Valenzuela, Camilo Minero, Salarrué, Raúl Elas Reyes, Noé Canjura, Negra Álvarez, Licry Bicard, Titi Escalante y César Menéndez, aparte de los que se me olvidan y los artistas internacionales.
Cuando fui docente de la cátedra de Historia del Arte de la Pintura de El Salvador, la visita al MARTE era fundamental para tener la experiencia estética con obras imprescindibles.
Por otra parte, el Comic Con es un evento que tiene más de 50 años de llevarse a cabo en Estados Unidos, y de ser una reunión de amantes del cómic se ha convertido en una ventana para los amantes de las producciones basadas en cómics de los grandes estudios cinematográficos. Sin duda, se ha convertido en un gran evento comercial.
En El Salvador tiene nueve años de celebrarse, pero durante la pandemia perdió su punto de reunión debido al uso del Cifco para hacer de sus pabellones el Hospital El Salvador. Entonces, los organizadores se acercaron al MARTE y se encontraron con una nueva dirección y un equipo muy abierto y propositivo.
Con este evento se abren de nuevo las puertas del MARTE, después de casi un año de haber cerrado por la pandemia. A primera vista, podría pensarse: ¿cómo un evento de cómics se desarrolla en el MARTE?
No es que se hayan prestado las instalaciones o salas de exposición para hacer un evento más acercado al «merchandising», sino que de esta alianza estratégica nació una edición del Comic Con muy particular. Yo le encuentro puntos a favor, que detallo en el recuadro de al lado. Pero hay dos elementos que sobrepasaron mis expectativas: la presencia de personajes del cómic a la par de las pinturas de la exposición «Diálogos del arte salvadoreño», creando precisamente un diálogo visual. Muestra de ello fue la similitud entre «Francisco Morazán», de Francisco Wenceslao Cisneros, versus el personaje del Zorro y Batman, o La Mujer Maravilla con las maravillosas mujeres de Mejía Vides, Luis Alfredo Cáceres Madrid, Mario Escobar y Luis Ángel Salinas. Poison Ivy (Hiedra Venenosa) integrada al mismo tiempo a «La danza», de Titi Escalante, «Las tres gracias», de Benjamín Cañas, el «Homenaje a Modigliani», de Manuel Elías y «La abstracción», de Víctor Barrieri.
También los ewoks con el «Jaguar», de César Sermeño, «Joya de Cerén I y II», de Licry Bicard, y «El Cipitío», de Salarrué. Y sin duda, R2-D2 y C-3PO con los «Personajes», de Antonio García Ponce. Pero, sin duda, lo que se robó las miradas de todos los espectadores fue la intervención del «Prócer José Simeón Cañas», de Rubén Martínez, con el martillo de Thor. ¡Espectacular!; así como el «Paisaje marino», de Salarrué, con el personaje de una sirena. ¡Una delicia visual!
Poison Ivy y «La Danza», de Titi Escalante. Fotos: Francisco Hidalgo. Mujeres Maravillas. EL grafitti como expresión artística. Francisco Morazán versus el Zorro. Maestros del pincel con referencias del cómic. R2D2 y «Los Personajes». Sirena y el «Paisaje», de Salarrué. Wesera Estudio, de Simón Varela.
Esta simbiosis e integración de las piezas del museo y el Comic Con fue gracias a la excelente curaduría de Jaime Izaguirre. Aplausos para él y más aplausos para German Hernández, con su espectacular «video mapping» proyectado sobre las estructuras del MARTE. Siempre sorprendente y de mucha altura su trabajo. Cerrando con broche de oro las jornadas.
Comic Con hay en muchas partes del mundo, pero la versión salvadoreña de este año fue única, con énfasis en el cómic como una expresión artística. Felicidades a la nueva directora del museo, Eugenia Lindo, por esta apertura de las instalaciones y de pensamiento.
Este año, el Comic Con se tomó el MARTE. Esperemos que en los próximos el MARTE se tome el Comic Con, permitiendo que sus fans sigan visitando y conociendo el mundo mágico y maravilloso de la plástica nacional y que nosotros, los amantes de esta, sigamos apreciando el talento de los ilustradores salvadoreños, que al final de cuentas también son artistas.
PUNTOS A FAVOR
- 1. La tesis de que, así como el dibujo es el elemento fundamental para la construcción de una propuesta pictórica, también lo es para la producción de cómics y caricaturas.
- 2. Las caricaturas de Toño Salazar dialogando con los caricaturistas actuales nos hace reflexionar sobre por qué los caricaturistas merecen estar en las paredes del MARTE. Algunos cartones son tan conmovedores como «El Sumpul», de Carlos Cañas, o más conceptuales que muchas piezas conceptuales.
- 3. La presencia de la «Wesera estudio», proyecto de Simón Varela, orgullo salvadoreño, es un ejemplo para las nuevas generaciones de que el talento te puede llevar muy lejos.
- 4. Presencia del mundo del grafiti no como mancha o contaminación visual, sino como propuesta artística.
- 5. Muestra de ilustraciones creadas por manos salvadoreñas y un espacio para que algunos estuvieran en acción frente al público.
- 6. Exhibición de propuestas pictóricas de los maestros Juan Carlos Lazo Tablas, Carlos Párraga y Óscar López con elementos del cómic y que nos habla de la relación real entre ambas. Cabe mencionar que Luis Cornejo y Orlando Villatoro son otros dos pintores que tienen referencias del cómic en sus obras.
- 7. Intervención del nuevo logotipo con elementos de los superhéroes: Capitán América; Batman, Flash y Hulk.
- 8. Centenares de jóvenes apreciando por primera vez los tesoros de la plástica nacional.
- 9. Bien por el ejército de voluntarios que estuvieron resguardando las salas de exhibición.