Debido a la pandemia de la COVID-19, muchas empresas han sido afectadas en la comercialización y en los servicios de sus productos, a tal grado que han prescindido de su capital humano.
Pero ¿qué podemos hacer si la empresa donde laboramos fue una de las afectadas y, como consecuencia, nuestra plaza laboral también?
Primero, debemos saber que la economía mundial tardará al menos dos años en recuperarse. Por lo mismo, las plazas laborales demorarán en reactivarse y podríamos tener una espera prolongada para incorporarnos nuevamente a trabajar.
Sin embargo, el ser humano históricamente siempre ha sido capaz de adaptarse a las circunstancias y superarlas. Los salvadoreños nos caracterizamos por ser un pueblo trabajador, fuerte y solidario, y en 2020 no será la excepción. Por esa razón, muchas personas han decidido no esperar y emprender. Pero ¿cómo comenzar si yo también decido emprender?, ¿cómo abrir las oportunidades?
Si vas a emprender, debes considerar los siguientes aspectos:
Tiempo: el cerebro entiende de tiempo y es importante considerar, por ejemplo, las horas y los días que tomarás para dedicarle a tu negocio, ya sea tiempo completo o medio tiempo. Además, planifica el tiempo específico que le dedicarás a la familia, ya que estarías engañando a tu cerebro creando ansiedad y más problemas que soluciones.
Recursos: debes medir los recursos físicos y conocer las habilidades que se necesitan para desempeñarse en el contexto donde vas a emprender. Verifica los materiales, el financiamiento y el local que necesitas para iniciar tu proyecto. Lo mejor es que los recursos económicos dependan completamente de ti.
Si decides emprender sin tener un punto de partida o los recursos que dependan de ti, el proyecto desde el inicio está destinado a estancarse, ya que estarás más preocupado por pagar los recursos que no son tuyos que en el crecimiento del negocio.
Habilidades: si bien es cierto que somos personas con diferentes talentos, es importante reconocer cuáles son las habilidades que necesita el negocio que se va a emprender. Por ejemplo, si eres bueno para hablar en público, no emprenderás un negocio para hacer cohetes espaciales sin antes capacitarme.
Por esto es importante reconocer nuestros límites. Es mejor dejar en pausa el inicio de un proyecto, mientras te capacitas hasta que logres al menos un 50 % de las habilidades relacionadas al contexto de tu negocio. Si haces esto, evitarás caer en ansiedades y en frustraciones innecesarias antes de emprender.
Espacio: en la actualidad, no es necesario tener un espacio físico para emprender. Ahora existen lugares de trabajo como los famosos «coworking» diseñados para compartir espacio. Esto dependerá del negocio que vas a desarrollar.