El Sindicato de los Actores de Cine (SAG-AFTRA) comenzó este viernes su segunda huelga en nueve meses, esta vez contra los gigantes de los videojuegos, al frente de una industria que condensa más de 100.000 millones por año.
Aunque varias de las demandas son similares, como el consentimiento y la compensación para actores cuyas voces y movimientos son utilizados por la inteligencia artificial (IA) para moldear personajes de juegos, las más recientes conversaciones traen consigo desafíos particulares, dijeron los negociadores.
Las compañías tecnológicas, por su naturaleza, tienden a ver a los actores como «datos» para la IA, dijo Ray Rodriguez, jefe de las negociaciones contractuales.
«Obtienen actuaciones que son balanceadas, determinadas por la psicología del personaje y sus circunstancias», dijo a AFP. «Eso es lo que lo hace atractivo».
Pero «el que se vean a sí mismos como compañías de tecnología» está directamente relacionado a «su falta de voluntad de percibir el valor de la actuación», agregó.
«Secretismo»
La huelga comenzó este viernes, inmediatamente después de la medianoche.
Las discusiones atañen a unos 2.600 artistas que doblan voces para los videojuegos, o cuyos movimientos físicos son grabados para animar personajes generados por computación.
La medida ocurre luego de más de un año y medio de negociaciones infructuosas entre el sindicato y compañías del sector tales como Activision, Disney, Electronic Arts y Warner Bros. Games.
Las conversaciones son esporádicas. Las compañías no designaron a negociadores a tiempo completo, y están «absolutamente obsesionados con el secretismo», dijo Rodriguez.
Pero hay más.
Los personajes de videojuegos fusionan a menudo actuaciones. Por ejemplo, un personaje puede tener la voz de un actor y los movimientos de otro.
Es una forma «realmente agradable» de colaborar, dijo Sarah Elmaleh, a cargo del comité de negociaciones del sindicato.
Pero las compañías de videojuegos tratan de explotar esta ambigüedad creando atajos legales en sus contra-ofertas, advirtió.
Esto se debe a que las compañías pueden usar IA no sólo para replicar un actor, sino para crear «nuevas» voces o movimientos corporales a partir de un compendio de actuaciones humanas.
Conocida como «IA generativa», esta técnica puede dificultarle a los actores rastrear su trabajo, y ser remunerados.
«Puedes intentar ser esquivo en esta área de varias maneras», dijo Elmaleh a AFP durante la Comic-Con, que se celebra esta semana en San Diego, California.
«Pelear esta batalla»
El año pasado, los piquetes a las afueras de los estudios de Hollywood, con la presencia de algunas celebridades, atrajeron la atención a las huelgas.
La protesta del sector de videojuegos pide un abordaje más «sorpresivo y diverso», dijo Elmaleh.
Ella sugirió estrategias como enfocarse en «los difusores de contenido y la escena virtual, así como la presencial», sin dar más detalles.
Para actores de doblaje de videojuegos tales como Lindsay Rousseau, las acciones en la industria no pueden esperar ya que la IA absorbe rápidamente su trabajo.
«Hago personajes auxiliares, los NPCs (personajes que no juegan) que te dan misiones, personajes con los que peleas y mueres, muchas voces de criaturas», explicó.
«Ese es el primer trabajo que desaparecerá».
Sin protecciones contra la IA, sólo actores de doblaje famosos en la cima de la industria se ganarán la vida, mientras que los primerizos o aquellos con menos fama quedarán por fuera, advirtió Rousseau.
Para los actores en situación vulnerable, que aún sopesan el impacto de las huelgas de Hollywood, la idea de pasar más tiempo de brazos cruzados asusta.
Pero «la forma en que la huelga ocurrió el año pasado realmente nos demostró que tenemos razón», dijo Rodriguez.
«No nos desanimó de ir a otra pelea en torno a la IA. De hecho, resaltó el derecho de pelear esta batalla, y la necesidad de pelearla ahora».