El presidente de la república, Nayib Bukele, retomó en Twitter el discurso pronunciado en la Asamblea Legislativa con motivo del tercer aniversario de su Gobierno, en el que encara a la comunidad internacional por no pronunciarse anteriormente en contra de las pandillas y ahora tratar de deslegitimar, junto con la oposición política nacional, el combate de su Gobierno contra esos grupos delincuenciales.
«¿De dónde les nació ese amor repentino por El Salvador si hasta hace poco no sabían dónde quedaba en el mapa? De repente han surgido todas las preocupaciones, ¿y antes dónde estaban?», cuestiona el mandatario. Dicho video fue titulado como «¿Dónde estaban cuando las pandillas estaban matando a nuestros niños?».
Las estrategias de seguridad que el Gobierno del presidente Nayib Bukele ha impulsado (como el régimen de excepción y el Plan Control Territorial) en contra de las pandillas han sido atacadas por organismos internacionales como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, que son ONG pseudodefensoras de los derechos humanos.
Estas replican los discursos de la oposición política salvadoreña (partidos, ONG y medios de comunicación) que señalan supuestas violaciones de derechos por la captura de pandilleros. Son precisamente con esos grupos delincuenciales que los partidos de oposición —ARENA y FMLN— negociaron en el pasado a cambio de obtener respaldo electoral en las urnas y volver al poder o mantenerse en él.
En una entrevista reciente, la representante de Human Rights Watch, Tamara Taraciuk, volvió a criticar el trabajo que realiza el Gobierno para brindar más seguridad a la población honrada.
Como es habitual, su discurso fue más en defensa de los criminales que de las personas que por décadas sufrieron a manos de los grupos criminales, lamentándose de que entre los capturados haya «niños».
Pero el presidente Bukele cuestionó: «¿Dónde estaban cuando estos partidos de la esquina reclutaban [durante la guerra] a niños y los obligaban a matar? ARENA y el FMLN reclutaban a niños para mandarlos a matar. Nosotros les damos computadoras, pero ellos los reclutaban para mandarlos a matar».
Recordó que El Salvador es un país soberano; por tanto, puede tomar sus decisiones, no como ocurrió con los gobiernos de ARENA y del FMLN, cuando la agenda nacional era dictada por la comunidad internacional.
«Queremos tener buenas relaciones con otros países, pero queremos ser aliados, amigos, socios, pero no colonia, ni patio trasero, ni patio delantero, como le quieren decir ahora», expresó.