A los pies de montañas rocosas, 56 kms al suroeste de San Salvador en la costa del océano Pacífico en el departamento de La Libertad, El Zonte es un lugar en donde los amantes del surf encuentran de las mejores playas para la práctica de ese deporte.
Desde hace dos años la más conocida de las criptomonedas o monedas virtuales es utilizada por muchos en esa comunidad para transacciones comerciales o para pagar servicios básicos como el agua o la energía.
Eso ocurría antes de que el presidente Nayib Bukele anunciara la semana pasada que presentaría al Congreso una iniciativa de ley para reglamentar el uso del bitcóin en el país, proyecto que fue aprobado el miércoles.
Impulsado por la pandemia
«Aceptamos bitcóins», reza un cartel delante de un comercio local.
«Se ha tenido una buena experiencia. Empezamos que no sabíamos nada de eso», dijo a la AFP Celina Fuentes, trabajadora del pequeño comedor y tienda en El Zonte.
La mujer dijo que la pandemia de covid-19 los empujó a tomar la decisión de usar bitcóin, pues muchas personas no podían salir a comprar ni acudir a los bancos por efectivo debido a la cuarentena. Y la criptomoneda fue la solución.
«El negocio con el bitcóin ha resultado súper bien, se han tenido ganancias cuando la moneda ha estado en valor alto ¡y fueron bastantes ganancias! Ahora que está [con el valor] un poco bajo la moneda se sigue usando pues nos ha parecido buena la experiencia», sostuvo Fuentes.
Dólar o bitcóin
Fue un habitante de El Zonte quien que tuvo la iniciativa de apelar al bitcóin y cada día se suman más usuarios, unos por negocio, otros para manejar sus cuentas personales, recibir salario, y otros por mera curiosidad.
Hamer Valenzuela, que trabaja como albañil en la localidad, asegura que tiene poco tiempo de usar bitcóin, pero pese a ello le ha parecido «todo bien».
«La moneda genera ganancias. Fácil adaptarse. (…) En lo personal ya no me interesa el dólar (ndlr: la moneda que se usa en la dolarizada economía salvadoreña). No ando con dinero en mi cartera y me interesa si la moneda sube o baja», explicó Valenzuela a la AFP, mientras bebe de una lata de refresco que compró -con bitcóin- en la tienda «Mamá Rosa» en donde trabaja Fuentes.
En El Zonte, donde la mayoría de usuarios de bitcóin son jóvenes y extranjeros que han montado pequeños negocios, hay un cajero automático en donde las personas pueden acceder a la criptomoneda.
El lugar, de no más de ocho metros cuadrados, se ha vuelto concurrido por personas que abren cuentas en bitcóin.
«Me llamó la atención tener una moneda virtual», comentó a la AFP el comerciante informal José Rafael Morales, que hizo unos 110 kms hasta El Zonte desde la ciudad de Ilobasco precisamente para conseguir bitcóins.
«Primera vez que invierto en bitcóin desde que el presidente anunció» su curso legal, sostuvo Morales luego de introducir al cajero 600 dólares para convertir a esta criptomoneda.
El Congreso de El Salvador aprobó la «ley Bitcóin», haciendo que esta nación centroamericana sea la primera en adoptar una criptomoneda con la que busca dinamizar su economía, una medida que según el mandatario Bukele hace «historia».
Desde que el mandatario anunció la ley, las transacciones diarias en el cajero de bitcóin en El Zonte pasaron de un promedio de tres a veinticinco, explica una joven encargada de orientar a los usuarios.
«Desde la noticia del presidente sobre el bitcóin ha venido mucha gente para hacer transacciones, conocer sobre la criptomoneda. Antes no venían muchas, muchas personas», dijo a la AFP Jessica Véliz.