Un voraz incendio ha reducido a cenizas a más de cien casas y dejado escenas devastadoras a su paso por el sur de California, aunque una mejoría este viernes en las condiciones climáticas dio una tregua a los bomberos.
El incendio Mountain arrasó unas 8.300 hectáreas en apenas 48 horas en el condado de Ventura, al norte de Los Ángeles.
De acuerdo con informaciones preliminares, el fuego ha destruido 132 casas y dañado otras 88.
Linda Fefferman, quien consiguió huir de las llamas junto a su marido y tres de sus cinco mascotas, narró a medios locales su estresante escape minutos antes de que su hogar fuese consumido por el infierno.
«Fue aterrador», dijo. «Vimos (desde un estacionamiento) el humo, probablemente nuestra casa ardiendo. Hasta ahora hemos contado entre 14 y 15 (casas destruidas) en nuestra calle», comentó Fefferman, quien dice no estar preparada para ver las cenizas de lo que fuera su hogar.
«Emocionalmente no estoy lista. Estoy tomándolo poco a poco (…) Cuando lo pierdes todo, tu cabeza medio que se va con eso».
Las llamas comenzaron el miércoles en la mañana, justo cuando la región se encontraba bajo alerta roja debido al avance de poderosos vientos y baja humedad.
California, en la costa oeste de Estados Unidos, vivió dos años de mucha lluvia, lo que promovió el crecimiento de grama que ahora, bajo sequía, calor y vientos, se convierte en el combustible ideal para la rápida propagación del fuego.
Las autoridades han emitido miles de órdenes y advertencias de evacuación en la región, en donde residen unas 30.000 personas.
Las condiciones climáticas mejoraron la mañana de este viernes, abriendo una ventana para los más de 2.400 bomberos que luchan, por aire y tierra, para controlar este peligroso incendio.
Según las autoridades, el enorme esfuerzo sólo ha conseguido contener 7% del incendio.
El Servicio Meteorológico Nacional informó esta mañana que a pesar de que el viento amainó un poco, los niveles de humedad continúan bajos en la región.
«La actividad del fuego se moderó debido a la disminución de los vientos», resumió el departamento de bomberos.
Sin embargo, advirtió que «el incendio sigue siendo una amenaza para las infraestructuras críticas».
«Arde en un terreno escarpado y abrupto, con combustibles secos y receptivos, que han dificultado las labores de contención».
El gobernador de California, Gavin Newsom, visitó el jueves las comunidades afectadas y declaró el estado de emergencia en la zona más castigada de Ventura.