El Consejo Salvadoreño del Café, con el apoyo de la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo y la organización África 70, realizó la primera gira de café en Apaneca, Ahuachapán.
Dicha iniciativa surge con el objetivo de que el café salvadoreño pueda retomar protagonismo en la zona. Además, busca promover el consumo local y exponer al turista aspectos de identidad mediante la catación.
Durante la gira hubo capacitaciones sobre métodos de extracción de café dirigidas a jóvenes residentes de Apaneca, así como exposiciones acerca del procesamiento del grano de oro y un certamen que tuvo la participación de baristas de la zona.
«Queremos llevar a todos los municipios cafetaleros de nuestro país este tema de promover el consumo local y atraer al turista a través del café. Sabemos que es importante para el desarrollo de cada uno de estos municipios. Estamos capacitando a jóvenes para que puedan servir un buen café, estamos motivando también a los cafetaleros de la zona para que se esmeren por producir calidad de café, a los empresarios también a que se sumen a estas iniciativas», expresó Lili Pacas, directora del Consejo Salvadoreño del Café.
El café llegó a El Salvador entre 1800 y 1815. Se empezó a cultivar en las tierras altas de los sistemas montañosos salvadoreños, y Apaneca siempre ha estado entre los reflectores de las tierras productoras por sus características de poseer zonas de altura y clima adecuado para el desarrollo de la planta.
Ante esto, autoridades del Consejo Salvadoreño del Café consideran que se necesita un impulso mayor para retomar un auge en aspectos de turismo y desarrollo local.
El café sustituyó al añil como principal producto de exportación; eso implica que tiene un valor económico aceptable. Este grano forma parte de la cultura salvadoreña en su consumo.