El Juzgado Especializado de Sentencia B de San Salvador, condenó a penas de hasta 64 años de cárcel a una estructura de 62 miembros de la Mara Salvatrucha que delinquía en seis municipios ubicados al sur del departamento de La Libertad.
En la vista pública el ministerio público acreditó que los mareros cometieron los delitos de homicidio agravado, privación de libertad, extorsión agravada y agrupaciones ilícitas.
«Con herramientas especializadas de investigación también se logró establecer delitos de proposición y conspiración de homicidio y homicidio agravado tentado, los cuales fueron documentados», manifestó uno de los fiscales del caso.
Entre los condenados hay cabecillas de la pandilla que estuvieron ordenando los hechos. Una de las mayores penas fue para Jaime Ernesto Pérez Marroquín, quien recibió 64 años por cuatro delitos.
Mientras que César Alfredo Romero Chávez, fue condenado a 52 años de prisión y Juan Manuel Chávez Aguilar, a 46 años, ambos por agrupaciones ilícitas, privación de libertad, extorsión y homicidio agravado.
Todos los pandilleros condenados habían estado delinquiendo en los municipios de Jicalapa, Chiltiupán, Teotepeque, Tamanique, San José Villanueva y La Libertad.
La Fiscalía General de la República confirmó que esta estructura delictiva está vinculada a la desaparición del exsíndico de la alcaldía de Jicalapa, Neftalí Vásquez Esquivel, pero por ese caso todavía no han enfrentado la vista pública.
El exfuncionario municipal desapareció el 6 de marzo de 2020, cuando salió hacia la cancha de fútbol y al llegar comenzó a departir, pero nunca supieron más de él. Días después dos pandilleros, entre ellos un cabecilla aparecieron con el teléfono de la víctima.
La estructura delictiva estuvo delinquiendo desde el año 2015 en seis municipios del departamento. Privaron de libertad a varias personas, extorsionaron y asesinaron, según quedó establecido en el juicio.
Según el ministerio público, a través de intervención a las telecomunicaciones se captó que el teléfono de Vásquez Esquivel se movilizaba entre miembros de varias clicas de La Libertad.
En las escuchas telefónicas avaladas por un juzgado de instrucción de San Salvador, captaron 16,090 llamadas entre los integrantes de la MS entre el 13 de marzo y 20 de abril de 2020.
En las indagaciones sobre las agrupaciones ilícitas el ministerio público mediante las escuchas telefónicas verificó la forma como se distribuían las funciones cada uno de los integrantes de la pandilla, el modus operandi y el financiamiento.
Fiscales intervinieron 44 líneas telefónicas de los pandilleros de los municipios de Tamanique, Puerto de La Libertad, Jicalapa, Teotepeque y Chiltiupán, esos mareros habían estado delinquiendo desde el año 2015.