La acogida oficial reservada por el presidente tunecino al jefe de los separatistas del polisario durante la 8ª Conferencia Internacional de Tokio sobre el Desarrollo de África (TICAD) ha causado la indignación de politólogos y académicos.
Esta acción ha sido calificada como un «peligroso giro» a nivel diplomático, en detrimento de las relaciones privilegiadas y fraternales existentes entre Marruecos y Túnez.
«La TICAD es un foro de debate sobre el desarrollo de África y que la presencia de cualquier entidad, que Japón no reconoce como Estado soberano, en las reuniones relacionadas con la TICAD 8, incluidas la Reunión de Altos Funcionarios y la Reunión de la Cumbre, no afecta a la posición de Japón sobre el estatus de dicha entidad», señaló la delegación del país anfitrión.
Esta declaración confirma la posición reiterada de Tokio de que las invitaciones a la Cumbre, que debían proceder exclusiva y conjuntamente de Túnez y Japón, se extendían únicamente a los Estados oficialmente reconocidos por Tokio y no sujetos a sanciones de la Unión Africana.
Por su parte, ante esta situación, la cancillería de Marruecos en el que asegura que «la acogida reservada por el Jefe de Estado tunecino al jefe de la milicia separatista, es un acto grave y sin precedentes, que hiere profundamente los sentimientos del pueblo marroquí y de sus fuerzas vivas».
«El Reino de Marruecos ha decidido: No participar en la 8ª Cumbre de la TICAD, que se celebrará en Túnez los días 27 y 28 de agosto, Llamar inmediatamente a consultas al embajador de Su Majestad el Rey en Túnez», explican en el comunicado.
Aseguran que dicha decisión no afecta los vínculos entre los pueblos marroquí y tunecino, que están «unidos por una historia común y un destino compartido», y que tampoco «pone en duda el compromiso del Reino de Marruecos con los intereses de África y su acción en el seno de la Unión Africana, ni el compromiso del Reino en el seno de la TICAD».
Varios países africanos participantes a dicho evento han lamentado la ausencia de Marruecos.