En los últimos días, empresas de diversos rubros anunciaron inversiones en el país, esto es una muestra del clima de confianza que propicia el Gobierno del presidente Nayib Bukele y la estabilidad de la economía salvadoreña.
Los anuncios se relacionan con telecomunicaciones, energía (tanto la construcción de plantas generadoras con fuentes renovables como la distribución de cargas para vehículos eléctricos) y la construcción de una nueva zona industrial.
De forma paralela, el interés en el país debido a la adopción del bitcóin como moneda de curso legal también ha atraído a inversionistas extranjeros, que incluso se han instalado en el país para trabajar desde acá; mientras otros más han dado el siguiente paso y se preparan para adoptar la ciudadanía salvadoreña, como el caso del gurú de criptomonedas, Max Keiser, y su pareja. Todo esto sucede mientras se preparan las condiciones para la emisión de los bonos volcán, que serán en bitcóin y financiarán la construcción de Bitcoin City.
Las gestiones del presidente Bukele en Turquía también han abierto la posibilidad de atraer inversionistas de esa nación, una de las más pujantes en Europa y Asia. Los convenios de cooperación firmados entre los gobiernos abren nuevas posibilidades para el país en materia de seguridad pública y educación, gracias a los futuros acuerdos en torno a la adquisición de drones de última generación y el lanzamiento de un satélite nacional.
En el cambiante mundo actual, la economía salvadoreña sigue pujante. En el último informe del Banco Central de Reserva (BCR) se estima que las exportaciones totales en 2021 fueron de $6,628.8 millones, es decir, $1,600.4 millones más que el año anterior, lo que representa un aumento del 31.8 %.
Una de las últimas inversiones, de hecho, es en Orion Industrial Park, ubicado en Ciudad Arce, donde se construye la nave industrial más grande de Centroamérica. Además, ahí se ubicarán empresas de logística, manufactura y cadenas de suministro global, proyectos que sumarán a las estadísticas de exportaciones en plazos tan cortos como al final del primer trimestre de este año.
El apoyo del Gobierno, por medio de diversas dependencias, ha sido vital para que este proyecto, que se prolongará por 12 años y que implica una inversión de $100 millones, se concrete. Asimismo, las últimas reformas a la ley de zonas francas industriales permiten ofrecer a los inversionistas mejores condiciones para instalarse y generar más oportunidades laborales.