El Congreso de Estados Unidos aprobó el viernes por la noche el gigantesco plan de inversión en infraestructuras que quería el presidente Joe Biden, una victoria a medias para el demócrata, que no consiguió que se votara su otro plan para reformar el sistema de protección social del país e invertir en la lucha contra el cambio climático.
Este proyecto de $1.2 billones llegará ahora a la mesa de Biden para su aprobación definitiva después de que las dos cámaras lo aprobaran. Los demócratas necesitaban 218 votos para aprobar este plan destinado a la modernización de carreteras, puentes e Internet de banda ancha, considerado uno de los más ambiciosos de la historia de Estados Unidos.
El texto fue aprobado con 228 votos a favor y 206 en contra, gracias a los votos de legisladores republicanos.
La administración de Biden ahora supervisará la mayor mejora de las carreteras, ferrocarriles y otra infraestructura de transporte de Estados Unidos en una generación, que ha prometido crear empleos y aumentar la competitividad de Estados Unidos.
Los demócratas aún tienen mucho trabajo por hacer en el segundo pilar del programa nacional de Biden: una expansión radical de la red de seguridad social y programas para combatir el cambio climático.
A un precio de $1.75 billones, ese paquete sería la mayor expansión de la red de seguridad estadunidense desde la década de 1960, pero el partido ha luchado por unirse detrás de él.
Los líderes demócratas esperaban aprobar ambos proyectos de ley fuera de la Cámara el viernes, pero pospusieron la acción después de que los centristas exigieron una contabilidad no partidista de sus costos, un proceso que podría llevar semanas.
Después de horas de reuniones a puertas cerradas, un grupo de centristas prometió votar por el proyecto de ley antes del 20 de noviembre, siempre que la Oficina de Presupuesto del Congreso descubriese que sus costos coincidían con las estimaciones de la Casa Blanca.
La Cámara planeó una votación de procedimiento sobre ese paquete más tarde el viernes.