Mejorar la calidad de los trabajos, asegurar la inclusión de las mujeres y los jóvenes y fomentar la creación de empleo, son los tres desafíos del mercado laboral, según el estudio «Comprendiendo los Desafíos para Lograr Más y Mejores Trabajos en El Salvador: Un Enfoque Integrado» es el estudio más reciente realizado por el Banco Mundial (BM).
El crecimiento económico para este año ha sido muy bajo, pero incluso si alcanza niveles aceptables no necesariamente mejorará la calidad de los trabajos.
Mientras que la productividad laboral agregada ha sido escasa, y la mayoría de los trabajadores son absorbidos por el sector de servicios cuya dinámica está estancada.
«Algunos de los factores externos como las remesas y las exportaciones son importantes contribuyentes a la actividad económica. Sin embargo, las remesas también pueden dañar la competitividad que la economía necesita para crear más y mejores empleos», señala el documento del BM.
En términos de resultados del mercado laboral, los jóvenes y las mujeres se ven afectados de manera desproporcionada y enfrentan mayores limitaciones para la inserción laboral. Crear un entorno propicio para fomentar el crecimiento de la inversión y la productividad será clave para impulsar el crecimiento económico inclusivo.
La demanda laboral
El sector privado de El Salvador está bastante estático, con tasas de entrada muy bajas de nuevos negocios, altos niveles de informalidad y bajo crecimiento de las empresas, sostiene el Banco Mundial.
El informe muestra que las barreras para que las empresas crezcan, se vuelvan más productivas y se formalicen contribuyen a explicar el mal desempeño de la economía en cuanto a la creación de más y mejores empleos en El Salvador.
¿Por qué las empresas no crean empleos en El Salvador?
Los patrones de empleo sugieren que el empleo en El Salvador está desproporcionalmente concentrado en las empresas pequeñas, lo que sugiere la existencia de un Missing Middle (medio faltante) en la demografía de las empresas.
En comparación con los países más desarrollados de la región, El Salvador tiene una alta concentración de empleo en pequeñas empresas. Mientras que Panamá y Costa Rica tienen 48 % y 51 % de sus trabajadores en empresas con cinco empleados o menos, El Salvador tiene 64 %.
A su vez, El Salvador tiene una alta tasa de empleo en grandes empresas en comparación con otros países de la región.
Esta tasa es muy similar a la de Costa Rica, y sustancialmente más alta que la de México. Esto sugiere que a El Salvador le falta un punto medio en términos de demografía de las empresas, ya que los empleos se concentran entre las empresas muy grandes y muy pequeñas. De hecho, la tasa de empleo en empresas con 6-99 empleados en El Salvador es casi la mitad de la de Costa Rica y México.
El hecho de que las empresas más productivas son las que crean menos empleos es consistente con la débil transformación estructural de El Salvador.
En conclusión, la dinámica de las empresas en el sector formal sugiere la existencia de distorsiones en la asignación de mano de obra, ya que las empresas más productivas tienen menos probabilidades de crecer y crear empleos que sus pares menos productivos.