Los vehículos blindados SandCat, adquiridos por la Fuerza Armada para combatir a la delincuencia en El Salvador, cuentan con características especiales como un alto nivel de blindaje y protección y están preparados para realizar tareas en todo tipo de terrenos. De acuerdo con Plasan, la compañía fabricante, su capacidad 4×4 brinda al automóvil una buena maniobrabilidad en terrenos rocosos y una buena respuesta de aceleración, esto a pesar de su blindaje de acero reforzado.
El diseño del SandCat ha sido muy destacado y admirado por las revistas especializadas, se asemeja a un SUV y puede equiparse con interiores de comando táctico de lujo, con comunicaciones múltiples y exhibidores de información, dice Plasan.
Las especificaciones también indican que el SandCat cuenta con nueve puertos para armas, los cuales permiten brindar una cobertura de fuego de 360º grados para el monitoreo de tropas. Además, el vehículo posee con un casco blindado del nivel STANAG 3, el cual indica que se trata de la máxima protección durante enfrentamientos.
A pesar de ser un vehículo blindado 4×4 para el combate, el SandCat posee un rango de movilidad que permite la circulación de alturas de paso de hasta 600 milimetros, taludes de hasta un 60 % de inclinación, anchos de zanjas de 600 mm y pendientes laterales de 25º.
En cuanto a su potencia, el fabricante informa que posee un motor diésel turbo 6.7 de energía eficiente para brindar suficiente velocidad, maniobrabilidad y un radio de giro ajustado. El objetivo es que el SandCat se mantenga en movimiento en terrenos rocosos, arenosos, en colinas, boscosos o pantanosos, así como en calles urbanas embotelladas que presenten amotinamientos y obstáculos.
Además, el SandCat está diseñado para atravesar a través de corrientes de profundidad de hasta 700 mm y para no detenerse ante obstáculos, según Plasan.
Los SandCat han sido adquiridos por los ejércitos de más de una decena de países en todo el mundo, entre ellos Canadá, Suecia, México, Colombia, Chile, Israel, entre otros.