En la segunda fecha del Congreso Internacional en Gestión de Residuos, que se llevó a cabo en la Ciudad de México el 6 y 7 de marzo, expertos mexicanos y estadounidenses disertaron sobre los elementos claves para la adecuada gestión de los sitios de disposición final de residuos sólidos urbanos.
Hugo García, representante en Chiapas de DS Latam, una organización que reúne a diversos gestores de residuos en México y que trabaja de la mano con la Asociación Internacional de Residuos Sólidos (ISWA, por sus siglas en inglés), señaló que contar con sitios apropiados para dejar los desechos ofrece una base importante para una exitosa gestión de residuos.
Según el consultor, los rellenos sanitarios «son la mejor opción», pues son pasivos controlados y rentables, pero el mayor reto es saber ubicarlos.

Las normativas internacionales indican que estos sitios no se deben colocar dentro de áreas naturales protegidas o manglares, esteros, pantanos, ni tampoco estar demasiado cerca de zonas urbanas. Sin embargo, de acuerdo a García, pocos lugares cumplen con la regla, lo cual dificulta una correcta administración de la gran cantidad de basura que se produce.
El Diagnóstico Básico para la Gestión Integral de los Residuos realizado en 2020 mostró que México genera diariamente 120,128 toneladas de residuos sólidos, lo que da como resultado 43.8 millones de toneladas al año.
Ante dicho escenario, Jorge Sánchez, otro experto mexicano, apuntó que por el volumen de desechos que se genera es imperante emprender acciones de fortalecimiento de los ecosistemas de recolección, además de crear atlas de riesgo, sistemas de información geográfica y guías procedimentales de capacitación y certificación de operadores de los puntos.

José Luis Netzahualcóyotl, presidente de Grupo Cyeemex, que ofrece servicios como barrido, recolección, transporte, implementación de plantas de reciclaje, construcción y operación de rellenos sanitarios, disposición final y destrucción de residuos peligrosos, también indicó que es necesario hacer conciencia en la población de la importancia de la recolección y la disposición final, pues en México cada ciudadano genera en promedio 0.944 kilogramos por día.
A la vez, hizo énfasis en que los gobiernos deben tomar acciones claras para proteger el ambiente y la salud.

«Ya es tiempo de tomar acción, de tomar manos a la obra. El reto principal es que la sociedad entienda esto y que pueda estar dispuesta, a que así como se pagan los servicios de luz y agua, se paguen los servicios de recolección y disposición final de los residuos. Creo que es la única manera de hacer sostenibles estos sistemas. Cuando esto lo entienda la ciudadanía y haya un gobierno que quiera pagar el costo político con decisiones que protejan al ambiente y la ciudadanía, esto va a cambiar», subrayó.
Por último, James Law, presidente de la mesa internacional de trabajo sobre rellenos sanitarios de ISWA Estados Unidos, contó parte de la experiencia en esa nación donde se pasó de tener basureros a modelos de vertederos.
«Realizamos una buena separación de los desperdicios y disposición final en los sitios de operación y restringimos el acceso al sitio», precisó.