El IRK registró 74,405 nuevos contagios en las últimas 24 horas, cerca de 29,000 más que hace una semana. El viernes pasado, la cifra superó los 90,000 por primera ocasión desde el inicio de la pandemia en Alemania.
Pero la cifra real podría ser aún mayor pues, según informes, los laboratorios y departamentos de salud del país se están sobrecargando.
«En el norte de Alemania, la capacidad de los laboratorios que realizan pruebas ya llegó a su límite», dijo a la agencia noticiosa alemana dpa Andreas Bobrowski, presidente de la Asociación de Médicos de Laboratorio de Alemania (BDL), quien agregó que más del 90 por ciento de los nuevos casos de COVID-19 se deben a la variante Ómicron.
El ministro de Salud, Karl Lauterbach, advirtió el lunes que no se debe subestimar la variante Ómicron. La vacunación obligatoria es la manera de proporcionar la protección necesaria para evitar tener que luchar contra variantes del coronavirus en el otoño, dijo el ministro en conferencia de prensa.
Hasta el lunes, el 72,8 por ciento de la población de Alemania tenía el esquema de vacunación completo y al menos 39,6 millones de personas habían recibido la vacuna de refuerzo, se indicó en cifras oficiales. Pero 20,7 millones de personas en Alemania aún no están vacunadas.