El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Marn) informó que, pese a estar en el desarrollo de una canícula -un período en el que se disminuye la cantidad de lluvia en ciertos lugares-, El Salvador continuará percibiendo precipitaciones tipo chubascos en la noche y madrugada, con énfasis en las zonas central y occidental.
El titular del Marn, Fernando López, explicó que las lluvias que se observarán en los siguientes días estarán influenciadas por sistemas climáticos que vienen desde el Este hacia el país.
«La canícula se mantiene como la hemos venido describiendo en los últimos meses. Sin embargo, los sistemas de nubes que se están moviendo producen esa condensación que nos trae la lluvia al final de tarde, noche y madrugada», detalló López.
El funcionario puso de ejemplo la tormenta del sábado por la noche, la cual dejó 56 milímetros de lluvia en el territorio -cerca de la mitad de los 131 milímetros que se han registrado en lo que va de julio-, y estuvo concentrada en la zona del Gran San Salvador. La intensidad de lluvia fue de más de 3 milímetros por minuto, en un período muy corto de tiempo.
Ante las fuertes lluvias, los equipos de las instituciones que integran el Sistema Nacional de Protección Civil monitorean, de forma constante, distintas zonas del país para atender cualquier emergencia, y aseguraron que lo seguirán haciendo en las próximas fechas.
El funcionario afirmó que la probabilidad de temporal para los próximos cinco días es mínima, ya que no se tiene presencia de algún fenómeno natural en el Atlántico. Solo en el Pacífico se mantiene el huracán Estelle, pero no incide en el sistema atmosférico nacional.
Asimismo, en cuanto a la canícula, el ministro dijo que se prevén períodos secos cortos de manera eventual en julio y en agosto. Esos intervalos de tiempo no van a superar los cinco días secos consecutivos.
Por otro lado, al respecto del ingreso del Polvo del Sahara al territorio, López puntualizó que desde el 14 de julio se tuvo presencia de partículas de este fenómeno, pero ayer la concentración fue menor.
«Al inicio una de nuestras estaciones identificó que no teníamos una calidad de aire satisfactoria. Eso ha ido disminuyendo y ahora ya estamos en parámetros normales, sin embargo, seguimos monitoreando este fenómeno», subrayó.
En otro tema, Medio Ambiente señaló que el oleaje en las zonas costeras está en vigilancia por el aumento de altura de las olas. Aún no hay una advertencia o prohibición para la pesca, pero se están monitoreando las condiciones y se recomienda a la población no visitar playas de las que no se tiene conocimiento.
Por último, López precisó que la red sísmica nacional registró entre el 15 y 17 de junio un total de 78 movimientos telúricos en la zona de Ahuachapán. La magnitud percibida ha sido entre 2.4 y 4.4 en la escala de Richter, y en las últimas 24 horas (hasta el sábado) se contabilizaron seis sismos.