Un paciente que había sido herido durante un fin de semana fue asesinado con un arma de fuego en el hospital Tony Facio, en Limón; sicarios mataron a tres colombianos en noviembre en la provincia de Puntarenas, y ese mismo mes reportaron el crimen de un nicaragüense de 21 años en el barrio La Maravilla, en Limón, a quien le encontraron 20 heridas de bala en el cuerpo. Todas las investigaciones policiales señalan que se trata de un ajuste de cuentas del crimen organizado, el principal motivo de los homicidios en Costa Rica.
El país que una vez se catalogó como el más seguro de Centroamérica no ha logrado restablecer su seguridad pese a estrategias implementadas por el Gobierno de Rodrigo Chaves.
Las bandas criminales pelean continuamente territorios por la venta de drogas, asegura el Organismo de Investigación Judicial (OIJ), institución que presentará un recurso de amparo ante la Sala Constitucional contra el Ministerio de Hacienda por el recorte de más de $3 millones (2,000 millones de colones) para el presupuesto de 2024, especialmente en un contexto como este.
Sus estadísticas apuntan que 2023 cerrará con más de 900 asesinatos. Del 1.º de enero al 22 de diciembre hubo 886 víctimas, más de 200 que en el mismo período del año pasado.

Del total, 600 crímenes ocurrieron por ajuste de cuentas o venganza, lo que representa un 67 %; seguido de 108 por discusión o riña, y en tercer lugar, por la comisión de otro delito, 51 pérdidas humanas.
San José, Limón y Puntarenas son las provincias donde más crímenes se reportaron este año en Costa Rica. Las cifras señalan que 2023 fue más violento que 2022. El informe «Estado de la nación 2023» del Programa Estado de la Nación (PEN) muestra que el crimen organizado, asociado con el narcotráfico y otros delitos violentos, se mantiene como uno de los principales detonantes de la violencia homicida, «con mayor prevalencia en la población joven en zonas de alto rezago social y densamente pobladas», detalla.
«En un contexto de alta desigualdad y falta de oportunidades para que las personas tengan acceso a un ingreso digno, esta combinación de afectaciones constituye una clara desmejora en las perspectivas de bienestar para muchos segmentos de la población», concluye.
PERCEPCIÓN DE LOS COSTARRICENSES
Una encuesta del Centro de Investigación y Estudios Políticos (CIEP) y la Escuela de Ciencias Políticas de la Universidad de Costa Rica publicada en noviembre, revela que el 41.3 % de la población considera que el principal problema del país son la inseguridad y la delincuencia, un porcentaje que ascendió en comparación con una encuesta anterior, publicada en septiembre, con el 27.8 %.
Un 69 % de los participantes respondió que tiene «ninguna o poca confianza» en que el Gobierno pueda resolver la inseguridad y la delincuencia. Otros de los principales problemas del país, a criterio de la ciudadanía, son el desempleo (12.5 %), el costo de la vida y la situación económica (10.8 %) y la corrupción (10.4 %).