Macaya atribuyó este crecimiento acelerado de casos a la presencia en el país de la variante ómicron de la COVID-19.
El Ministerio de Salud costarricense reportó el viernes 3,153 nuevos contagios en un solo día, la segunda cifra más alta en lo que va de la pandemia.
El presidente ejecutivo de la CCSS explicó que si bien la variante ómicron produce contagios con menor severidad, tiene una mayor capacidad de enfermar a más personas, lo cual puede saturar los servicios de salud.
«Debido a la enorme capacidad de producir nuevos contagios, el número de personas que podrían requerir de hospitalización, ya sea en camas de salón, en cuidados intensivos o morir, puede ser considerablemente alta ante un gran número de personas afectadas», indicó Macaya.
La CCSS inició en noviembre pasado el proceso de cierre del centro especializado que se habilitó para la atención de casos de la COVID-19, debido a una baja radical en la cantidad de contagios y hospitalizaciones, sin embargo se teme que la cantidad de nuevos casos diarios de la enfermedad supere los niveles registrados ante la presencia de Ómicron.
Bajo este escenario, la CCSS tomó previsiones en caso de que se eleven drásticamente la demanda de los servicios de salud a causa de la COVID-19 y alertaron a la población que no basta con estar vacunados para prevenir el contagio, por lo que hicieron un llamado a reforzar los protocolos de lavado de manos y el uso de mascarilla.
Hasta la fecha, Costa Rica registra 584,547 casos acumulados de la COVID-19 desde que se registró el primero en marzo de 2020.