La pandemia obligó a muchas personas a reinventarse o a buscar nuevas formas de ganarse la vida. Unos aprendieron un nuevo oficio, otros crearon emprendimientos y hubo quienes retomaron algo que habían dejado pendiente de desarrollar.
Este último es el caso de Nicolás Gilberto Figueroa, payaso conocido popularmente como Cototito, quien debido a la prohibición para hacer eventos dejó de percibir ingresos, ya que su labor de comediante era su principal manera de obtener dinero.
La necesidad hizo que retomara el oficio de la sastrería, y eso le ayudó a mantener a su familia durante la emergencia sanitaria.
«Desde el año pasado dejamos de hacer eventos y estábamos más tiempo en casa. Por lo que me puse con la máquina de coser a trabajar en la casa. No soy profesional, es más casero y trabajos pequeños, pero me ha servido para conseguir dinero», explicó el cómico, quien reside en la colonia El Milagro 2, de la ciudad de Usulután.
Durante 30 años trabajó en circos y ahí aprendió a hacer capas, casas de campaña, entre otros. Por esa experiencia es que se colocó con su máquina afuera de la casa, y los vecinos y otros comediantes le comenzaron a dar trabajo.
«Los vecinos saben que es mi pasatiempo y con eso me he entretenido. Cobro dos coras o $1 por un remiendo. Hago sombreros de colores para compañeros que me piden, también les hago títeres para su “show”», añadió Nicolás, quien tiene 57 años y hace 20 volvió a Usulután, después de andar en los circos.
Si desea contratarlo para algún evento o trabajo de sastrería, puede llamarle al 7796-9740 o al 7402-7708.
«A mis nietos les he enseñado a hacer acrobacias, práctica de equilibrista, yo los animo. Tengo hermanas bailarinas también».
NICOLÁS FIGUEROA, COMEDIANTE.