Esto equivale al 10 por ciento de la producción económica de Alemania en 2019, de acuerdo con los cálculos del Instituto ifo. Las futuras pérdidas de valor añadido, por ejemplo, debido a las deficiencias en la educación, no se tomaron en cuenta.
«Esta es la crisis económica mundial más grave desde la Gran Depresión de los años 30», dijo el presidente del ifo, Clemens Fuest, quien subrayó que «el Gobierno alemán hizo bien en tomar medidas decisivas para estabilizar la economía».
De acuerdo con la Oficina Federal de Estadística (Destatis), el producto interno bruto (PIB) de Alemania aumentó 2,7 por ciento en 2021 en comparación con el año anterior, pero siguió siendo 2,0 por ciento inferior al año 2019 previo a la crisis.
«Hemos basado nuestro cálculo en las previsiones económicas del Instituto ifo de diciembre de 2019 para 2020 y 2021», indicó el jefe de investigación económica de ifo, Timo Wollmershaeuser.
Sin la crisis de COVID-19, la economía alemana habría crecido 1,3 por ciento en cada uno de estos años, añadió.
A finales de enero, el Gobierno redujo su previsión de crecimiento del PIB para 2022 a 3,6 por ciento. El país está atravesando una «fase de recuperación difícil», dijo el ministro federal de Economía y Clima, Robert Habeck, en el informe económico anual.