El Ministerio de Salud elabora el instructivo para la vacunación masiva. Después de la inmunización de los trabajadores de la salud, la primera línea no sanitaria y los maestros, llega el turno de los adultos mayores y pacientes con enfermedades crónicas degenerativas.
En la fase actual de vacunación, sin embargo, se dará prioridad a los mayores de 80 años a partir de este miércoles 7 de abril. Cuando la población de esta edad ya esté inmunizada, se procederá con ciudadanos entre los 70 y 80 años y así sucesivamente, hasta llegar a los mayores de 50 años. Posteriormente, y con la llegada de más vacunas se buscará la administración del medicamento a 4.5 millones de salvadoreños.
El mecanismo utilizado por el Ministerio de Salud pasa por contactar a los ciudadanos en la medida que llegue el tiempo para que su grupo de edad sea inmunizado. El ministro de Salud insta a la población a usar responsablemente el servicio 132 y no llamar continuamente para no saturarlo.
La meta del Gobierno de Nayib Bukele es tener vacunada a toda la población al final del año. Sin embargo, hay tres grupos que no podrán recibir la vacuna. Aquí le explicamos el porqué.
Embarazadas. No hay estudios concluyentes sobre la eficacia de las vacunas contra la COVID-19 en embarazadas. «Los datos actuales sobre la seguridad de las vacunas contra el COVID-19 en personas embarazadas son limitados porque estas vacunas no han sido ampliamente estudiadas en personas embarazadas», explica en su sitio web en español el estadounidense Centro para el Control de las Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés).
Menores de 18 años. Al igual que con las embarazadas, no hay estudios concluyentes sobre la eficacia de la vacuna contra la COVID-19 en menores de edad. No hay ensayos clínicos que hayan incluido a menores de edad y adolescentes, por lo que no se sabe si las vacunas contra el coronavirus actúan de la manera esperada y segura en niños y adolescentes.
Recuperados de COVID-19. Las personas que se han recuperado de COVID-19 no serán vacunadas de manera inmediata, independientemente si forman parte de los grupos que se estén vacunando. De acuerdo con el ministro de Salud, Francisco Alabí, una persona que se recuperó de COVID-19 debe esperar al menos 15 días para ser vacunado. Para aquellos que recibieron el plasma convaleciente, la espera es de al menos tres meses. «Esto es porque ha recibido los anticuerpos de otra persona -presentes en el plasma convaleciente-, por lo que el cuerpo no genera sus propios anticuerpos. Se tiene que esperar que desaparezcan naturalmente para que el cuerpo pueda crear sus propias defensas», explica el ministro.
Las vacunas que se están aplicando en El Salvador requieren de dos dosis, por lo que después de recibir la primera dosis siempre hay que mantener las medidas de prevención (uso de mascarilla, lavado constante de manos con agua y jabón o el uso de alcohol gel, mantener la distancia con otras personas, evitar lugares concurridos, taparse la boca con el antebrazo si estornuda). Alabí asegura que después de 15 días de la primera dosis se empiezan a generar los anticuerpos. Y solo después de 15 días después de la segunda dosis es que se generan suficientes anticuerpos.