Hablar de cáncer de mama es necesario. Médicos especialistas como oncólogos y ginecólogos oncólogos hacen el llamado para que las mujeres estén atentas a los cambios que experimenta su cuerpo.
El autoexamen sigue como uno de los métodos que pueden advertir sobre la existencia de los llamados cuerpos extraños, como nódulos en las mamas u otra anomalía que podría ser de carácter benigno o maligno. Lo más importante es que permitiría la detección temprana de cualquier afección, sea leve o grave.
La doctora Mónica Heymann, ginecóloga oncóloga, recomienda cumplir algunos requisitos para la autoexploración, como no realizarla mientras la mujer está en su ciclo menstrual.
«El autoexamen mamario, a partir de los 25 años, deben hacerlo por lo menos una vez al mes. No debe ser en el período menstrual, sino que debe ser más o menos 10 días después de la menstruación», recomienda.
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Al lado del cuidado personal, sugiere que desde los 25 años se acuda a un chequeo ginecológico una vez al año, y a partir de los 40 realizarse mamografías. El cáncer de mama, en ocasiones, es considerado asintomático, pero la ginecóloga explica que todo depende del nivel de avance de la enfermedad.
«Existen cuatro etapas del cáncer. La uno es la más temprana, mientras que la cuatro es la más avanzada. En etapas tempranas, el cáncer de mama no da mayores síntomas. Incluso, para que un nódulo alcance un centímetro, pueden pasar hasta siete u ocho años, y en aquellas mamas que son de gran tamaño es más difícil percibirlos», dice.
Según datos del Ministerio de Salud (Minsal), en 2018 se registraron 1,342 consultas por primera vez por cáncer de mama, además de 961 egresos hospitalarios y 122 defunciones a escala nacional. Las cifras corresponden de enero a septiembre de ese año.
El 2017, las consultas totales fueron de 1,406 casos; los egresos hospitalarios, 1,446, y la mortalidad nacional fue de 233 mujeres.
«El cáncer de mama sigue siendo la primera causa de incidencia de diagnóstico a nivel de El Salvador. Ocupa el 24.1 % de los diagnósticos que se hacen anualmente», informa el doctor David Larín, ginecólogo oncólogo del Hospital Centro Ginecológico.
Según los expertos, para los diagnósticos es necesario recurrir a pruebas como el ultrasonido mamario, resonancia magnética y biopsia.
«La mamografía es el más pertinente para detectar si una lesión es benigna o maligna. Algunas veces se complementa con ultrasonido, más que todo para pacientes menores de 40 años. La autoexploración en pacientes menores de 40 años es bien importante, ya que representan el 15 % del total de cáncer a nivel de la población femenina», indica el doctor Larín.
EL CÁNCER DE MAMA Y LA PANDEMIA
Con la pandemia, el diagnóstico y tratamiento de las pacientes ha sido tema de alarma para los doctores. La recomendación que proporcionan es que, lejos de interrumpir o postergar sus procesos médicos, deben acatarlos con más rigurosidad y, al mismo tiempo, atender con énfasis las medidas preventivas en torno al coronavirus.
«El cáncer no se ha detenido por la pandemia. Lo que se ha hecho es extremar las medidas de protección de las pacientes y de los médicos que las atienden, porque la paciente con COVID-19 no es tan riesgosa como una paciente con cáncer y COVID-19», advierte la doctora Heymann.
Basada en estudios, la médica explica que la COVID-19 provoca la formación de coágulos, y el cáncer, dentro de su misma patología, también los complica.
«[La COVID-19] altera el sistema inmunológico y, por tanto, una paciente no va a tener la misma capacidad de respuesta», añade la ginecóloga.
Sobre los diagnósticos y tratamientos, sostiene que en diferentes países la pandemia ha incidido directamente ya sea deteniendo los tratamientos o complicando los cuadros clínicos.
Se calcula que hasta un 30 % de las pacientes con cáncer que adquieren COVID-19 verán complicada su condición de salud e incluso van a fallecer.
«Uno de los temores que tenemos los oncólogos a nivel mundial, en este caso los ginecólogos oncólogos, es que esta enfermedad nos arrebate mujeres por estar centrados en el manejo de la COVID-19. Por eso se hace énfasis a las mujeres para que no dejen de chequearse por los miedos a la pandemia», sostiene Heymann.
El doctor Larín también habla de pacientes afectadas por el retraso en sus tratamientos o cirugías, pero las insta a contactar a sus médicos y reprogramar estas actividades.