El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha proyectado que la economía de El Salvador crecerá 9 % en 2021, lo cual constituye el crecimiento más grande en la historia del país y una prueba de la exitosa gestión del Gobierno del presidente Nayib Bukele.
Si bien la economía mundial se contrajo fuertemente en 2020, el primer año de la pandemia, lo cierto es que solo el esfuerzo coordinado y constante ha hecho posible la recuperación, reactivando el aparato productivo y dinamizando el comercio, la construcción y los servicios en el país.
Buena parte de este buen desempeño tiene que ver con el manejo de la pandemia, por haber construido, contra todo pronóstico, el mejor hospital para la atención de pacientes con COVID-19, además de reforzar la red pública de hospitales y sacarla de la ruina de 30 años de ARENA y del FMLN.
Además, el buen manejo de la pandemia se complementó con la rápida aplicación de la vacuna; de hecho, el país administró ya más de 8 millones de dosis, y se trabaja arduamente para llevar la inmunización a todos los rincones. Las últimas modalidades de vacunación casa por casa están llegando hasta la población que por diferentes motivos no ha podido desplazarse a los 166 puntos de administración del fármaco. A eso se suman los puntos móviles, que se instalan en parques y lugares céntricos en el interior del país.
Tener a más población vacunada permite que la economía esté abierta y pueda seguir funcionando, pero eso, por sí mismo, no explica el crecimiento. También tiene que ver con la estrategia de inversión pública impulsada por el Gobierno, complementada por los proyectos de inversión del sector privado, que tienen la suficiente confianza y condiciones favorables.
De acuerdo con el Banco Central de Reserva (BCR), las estrategias y medidas de apoyo al desempeño económico también han sido fundamentales. Al respecto, Bandesal ha apoyado a la micro, pequeña y mediana empresa por medio del Fideicomiso para la Recuperación Económica de las Empresas (Firempresa), así como por medio del programa para el salario mínimo.
Es gracias a estas medidas que el sector productivo nacional está funcionando, lo que permite mantener el dinamismo económico. Que el país ahora tenga una nueva Asamblea Legislativa que no bloquea más al Gobierno del presidente Nayib Bukele y que, al contrario, trabaja de la mano en sus proyectos es algo que agrega certidumbre y también atrae inversiones.