En El Salvador, hasta el pasado 13 de agosto, se habían aplicado 5,143,912 dosis de la vacuna anti-Covid-19. De esta cantidad, 1,929,977 tenían completo su esquema de vacunación con la aplicación de las dos dosis, mientras que 3,213,935 habían recibido la primera aplicación.
Sin embargo, las autoridades de salud recomiendan que, a pesar de haber cumplido con el proceso, no se deben relajar las medidas y evitar algunas creencias que pudiesen poner en riesgo la salud.
Una de las creencias que se debe evitar para prevenir complicaciones ante la COVID-19 es pensar que se está completamente inmune al virus por el hecho de haber sido vacunado contra la enfermedad, sobre todo si solamente ha recibido la primera dosis.
«La vacunación debe ir unida al cumplimiento de los protocolos de bioseguridad. Hágalo por su salud, la de su familia y de las personas cercanas porque pueden existir todavía casos en los que personas no hayan recibido su vacuna y tengan una complicación; incluso, el no cuidarse, y no completar el esquema de vacunación, eso puede desencadenarle que usted desarrolle una enfermedad grave o una letalidad. Por eso somos muy enfáticos en decir, la vacunación no debe estar sola, la vacunación debe ir acompañada de todas las medidas de bioseguridad», explicó el ministro de Salud, Francisco Alabi, a «Diario El Salvador»
Esto se debe a que la evidencia científica sobre las vacunas detalla que la mayoría protegen hasta en más del 90 % de la enfermedad grave y de la muerte hasta después de la segunda aplicación; por lo que pensar que con la primera se está protegido al 100 % sería un error, ya que las personas no están exentas de infectarse y transmitir el virus a otras personas que no han sido vacunadas, por lo que después de recibir la primera dosis es necesario cumplir estrictamente con los protocolos de bioseguridad.
«Una dosis no nos protege, una dosis es lo mismo que tirar una moneda al aire, 50 % de efectividad. Tenemos que esperar nuestras dos dosis, y 14 días después de las dos dosis tenemos la inmunidad completa, ¿qué quiere decir eso? que estamos cercanos del 90 % de estar cubiertos contra la enfermedad dependiendo la vacuna que coloquen», indicó el director del megacentro de vacunación, Alejandro Quiñónez a este medio.
Otro supuesto que se ha generalizado entre la población es creer que la persona ya no se puede contagiar porque ya completó el esquema de vacunación y porque cumplió con el periodo establecido para generar la inmunidad. Esto es falso, ya que, aun con las dos dosis, se puede contagiar con el virus y padecer la enfermedad de forma leve, además de convertirse en un vehículo de transmisión para otras personas. «Sí se puede contagiar, y esto es muy importante aclararlo porque [la vacuna] lo que previene en un margen muy alto es la enfermedad grave y la letalidad, mas no la transmisión de la enfermedad», indicó el ministro Alabi.
Por su parte, el doctor Quiñonez aclaró que no hay vacuna que sea menos efectiva que otra, siempre todas cumplen el objetivo principal de proteger a las personas de las formas graves de la enfermedad y de la muerte. «Hay gente que se decanta por cierta vacuna, que si esta es mejor o esta no sirve. Las vacunas se estudiaron en diferentes momentos, lo que vio afectada la efectividad; no era lo mismo investigar una vacuna en el peor momento de la pandemia como fue Sinovac, que investigarla tiempo después como lo hizo Pfizer y Moderna. Sinovac en las últimas series de estudios tiene una efectividad arriba del 90 %, por lo tanto es una vacuna segura que previene la infección de COVID-19, y sobre todo previene casos graves y muertes», dijo Quiñónez.
Entidades de salud internacionales recomiendan que, si se presentan síntomas de la enfermedad, aunque ya se haya recibido las dosis de las vacunas, la persona se debería aislar y comunicarse con las autoridades de salud locales para dar seguimiento a su caso particular. Otra de las recomendaciones es no obviar el lavado de manos, ya que de esta manera se eliminan no solo bacterias, hongos, sino virus como la COVID-19.
El ministro de Salud, Francisco Alabi, ha explicado en diferentes ocasiones la importancia de este procedimiento, a la vez enfatizó en la necesidad de evitar tocarse la cara, nariz, ojos y la boca, que son las principales vías de entrada del virus al cuerpo humano. Reiteró también la importancia de no exponerse, si no es necesario, a ambientes donde se generen aglomeraciones como los estadios, fiestas y otros espacios en los que el distanciamiento entre persona a persona no sea el adecuado, ya que esto propicia la transmisión del virus.