La Fiscalía General de la República (FGR) vincula al expresidente de la república Alfredo Cristiani y al exdiputado Rodolfo Párker al crimen de los seis sacerdotes jesuitas y sus dos colaboradoras.
Según el ministerio público, Cristiani habría avalado la masacre, mientras que Párker, como abogado de los militares acusados, es señalado de «eliminar» información para identificar a los autores intelectuales.
Según declaraciones del fiscal general, Rodolfo Delgado, en la Entrevista A:M, de Canal 10, la configuración de esta masacre y la toma de decisiones que vinculó al Alto Mando de la Fuerza Armada de la época —en la década de los ochenta— tuvieron que ser del conocimiento del presidente Cristiani, quien era comandante general del Ejército.
«En definitiva existe un nivel de involucramiento para el comandante general de la Fuerza Armada de aquel entonces, me refiero al expresidente de la república Alfredo Cristiani», dijo el fiscal.
Sobre Párker, Delgado afirmó: «Él fue señalado precisamente porque estaba a cargo de la supervisión o revisión de las diligencias de investigación que se hacían en aquel entonces, y presuntamente participó en eliminar declaraciones. Se le acusaba de haber eliminado partes que permitían o aportaban los indicios para llegar a una autoría intelectual».