Es un domingo de noviembre de 1997. La selección de El Salvador, con altibajos al mando de Milovan Djoric, se juega ante Jamaica, rival de este viernes camino a Catar 2022, su última carta para Francia 1998. El estadio Cuscatlán tiene un lleno digno de la década de los 90, es decir cuando ni FIFA regulaba el aforo de cada escenario en la Concacaf. Por eso, cada federación de la zona podía llenar hasta las banderas su respectiva sede. De barato, en ese juego, hay 35,000 hinchas, pero no todos tienen un ángulo cómodo para el espectáculo.
Llegó el pitazo inicial. La Azul, como ha sido casi siempre su libreto, pone el balón a rodar en una recortada grama del Monumental [así la pedía Djoric]. Así le alcanza para llegar al arco de los caribeños, pero no iba a hacer daño hasta en el inicio de la segunda parte.
El brasileño salvadoreño, Nieldelson Silva de Mello, se zambulló en el área para hundir el balón en el arco rival y activar el botón de celebración en los hinchas cuscatlecos. El camino a Francia 98 parecía acortarse para la Azul, que en ese entonces lucía uniformes de la empresa italiana Lanzera, que también auspiciaba a Jamaica. Pero el arrebato solo iba a durar tres minutos, porque Deon Burton metió soberbio cabezazo y la puso lejos, en una especie de curvatura, del alcance del portero salvadoreño. Raúl «Superman» García [QEPD]. El atacante insular lo gritó a todo pulmón para apagar el Cuscatlán.
Luego llegó la segunda estocada de los «Reggae Boys» por intermedio de Paul Hall. Pero cuando todo estaba casi perdido para el equipo nacional, Waldir Guerra apareció con un potente toque a ras de grama para el definitivo 2-2, que alejó a la Azul de Francia 1998. «Ese juego era fundamental para nuestra clasificación a un Mundial. Las expectativas eran altas en esa selección. Estábamos obligados a ganar, pero no nos alcanzó el tiempo. Nos descuidamos. Se nos fue todo por la borda. Fue un balde de agua para nosotros. De parte de todos los jugadores hubo desconsuelo en el camerino, tras el empate», dijo Guerra, desde Houston, en plática con «Diario El Salvador».
Por su parte, Ronald Cerritos, exdelantero de la selección mayor, tiene solo recuerdos mustios de ese choque ante Jamaica, que dejó sin chances a la Azul para Francia 1998. «Jugué ese partido que nos afectó en la sumatoria para ir al Mundial. Recuerdo que cuando fuimos de visita a Jamaica ya teníamos el empate asegurado y al final nos convirtieron para el 1-0. De la serie contra Jamaica solo logramos un punto en esa hexagonal» , recordó el exseleccionado nacional