Al menos cuatro personas fallecieron y miles recibieron órdenes para evacuar sus casas debido a un incendio que crece rápidamente en California, actualmente atravesada por una intensa ola de calor.
Varias propiedades fueron consumidas por las llamas del incendio Fairview, que comenzó en el sureste de Los Ángeles el lunes y ha devorado ya 1,000 hectáreas en esta región del oeste de Estados Unidos.
Los bomberos informaron que el incendio dejó dos muertos y un herido que fue hospitalizado con quemaduras.
Las órdenes de evacuación impactan a más de 3.000 casas y todas las escuelas locales han sido cerradas.
El incendio «se propagaba muy rápidamente antes de que los bomberos pudieran llegar», dijo un vocero del departamento local de bomberos en Twitter.
California atraviesa una feroz ola de calor, llegando incluso a superar los 40ºC en algunos lugares.
Esto, sumado a la dura sequía que durante las últimas dos décadas ha resecado los bosques, ha generado las condiciones ideales para incendios explosivos.
Las altas temperaturas atizan desde la semana pasada a California, al igual que a los estados vecinos de Arizona y Nevada, y deben continuar hasta el jueves.
En medio de las altas temperaturas, las autoridades regionales emitieron alertas pidiendo a los californianos limitar el consumo de electricidad entre las 4 de la tarde y las 9 de la noche para evitar sobrecargar el sistema.
Las precauciones van desde aumentar las temperaturas de los sistemas de aire acondicionado, evitar el uso de electrodomésticos de alto consumo y no cargar los carros eléctricos durante este período.
Con las previsiones meteorológicas pronosticando que la ola de calor alcance su punto máximo este martes, las autoridades temen por la estabilidad del sistema, y reforzaron su llamado para que la comunidad redoble sus esfuerzos.