El año pasado fue «letal para el periodismo ecuatoriano, con 356 agresiones», señaló la organización al divulgar su informe anual sobre la libertad de expresión en 2022 denominado «El periodismo ecuatoriano, blanco del crimen organizado».
«En comparación con el año anterior (289 agresiones), se registró un incremento de 67 agresiones contra la prensa reportadas por Fundamedios», añadió. La oenegé dio cuenta de 491 agresiones en 2016.
«Las agresiones se presentan en un ambiente hostil para la prensa», apuntó Fundamedios, que en 2022 registró el asesinato de tres periodistas en circunstancias aún no esclarecidas, el femicidio de una reportera y la desaparición de otro.
También se han producido ataques y amenazas de muerte contra periodistas y atentados dirigidos a instalaciones de medios de comunicación.
Ecuador afronta una oleada de la violencia desatada por el narcotráfico.
Bandas se disputan el poder a sangre y fuego dentro de las cárceles, en las que matanzas entre presos dejan más de 400 muertos desde 2021, y las calles, en las que han aparecido cuerpos decapitados y colgados de puentes al estilo de los carteles de México.
«Además del crimen organizado, la ola de delincuencia común que vive Ecuador también está haciendo mella en el periodismo», anotó Fundamedios.
Indicó que «reporteros han sido asaltados durante transmisiones en vivo y se empieza a evidenciar la existencia de ‘zonas silenciadas’, donde los equipos de prensa no pueden ingresar por temor a ser atacados».