«El propósito competitivo que tenemos es que los siete boxeadores logren dos medallas de oro y dos de bronce», afirmó el entrenador jefe del equipo nacional cubano.
Este objetivo es inferior a la cosecha de tres oros y tres bronces lograda en los Juegos de Rio-2016.
Para Acebal, es un «propósito bastante discreto» pero realista a la luz de la falta de competencia en torneos internacionales debido a la pandemia de coronavirus y a que en Tokio se han reducido de diez a ocho las categorías masculinas.
Con menos pesos masculinos en competencia – Cuba no participa en la rama femenina – el experimentado técnico cree que esas cuatro medallas pueden ser suficientes para terminar por encima del resto de países.
«Somos fuertes aspirantes a obtener el primer lugar», recalcó Acebal, que citó entre sus principales rivales al equipo del Comité Olímpico Ruso (ROC), Kazajistán y Uzbekistán.
Esta última nación superó por una sola medalla a Cuba para acabar en lo más alto de Rio-2016.
La isla caribeña suma 37 oros (73 medallas en total) en los Juegos Olímpicos por 50 (114) del líder histórico, Estados Unidos, al que trata de recortar ventaja aprovechando la mala trayectoria olímpica de los norteamericanos, con tres ediciones sin oros.
«El equipo cubano viene con mucha potencialidad en cuanto a la experiencia y resultado competitivo de sus integrantes», advirtió Acebal. «Contamos con siete boxeadores, todos ellos medallistas en campeonatos mundiales y algunos también en Juegos Olímpicos».
«La pandemia fue el gran reto»
La Armada cubana presentará en su primera jornada de competición a Julio César La Cruz, medallista de oro en Rio-2016 y cuatro veces campeón mundial en peso semipesado.
‘La Sombra’ La Cruz, de 31 años, tratará en Tokio de emular a los mitos cubanos Teófilo Stevenson y Félix Savón ascendiendo a la categoría de peso pesado (81-91 kg).
«La Cruz es el mejor boxeador que tenemos y está en magnífica forma», describió Acebal. «Algunos especialistas creen que al subir 10 kilos puedes estar más lento pero todo lo contrario, ahora tiene más velocidad».
Otras grandes bazas del equipo son Lázaro Álvarez en peso pluma (52-57 kg), Andy Cruz en ligero (57-63 kg) y Roniel Iglesias en welter (63-69 kg), quien se convertirá en el primer cubano en boxear en cuatro justas olímpicas.
Jefe del colectivo técnico nacional desde 2009 y con cuatro décadas de experiencia como preparador, Acebal está convencido de que su combinado actual «va a dar muchos resultados».
Su única preocupación es el menor rodaje internacional a causa de la pandemia de covid-19, que forzó a la suspensión del preolímpico de las Américas de Buenos Aires y es una amenaza aún presente en Tokio.
«La pandemia fue el principal reto. No nos hemos preparado bien en la parte competitiva», reconoció.
«Anteriormente, hacíamos entrenamientos con otros equipos pero ahora todo el mundo está cuidándose porque un caso (positivo) te invalida la participación», señaló. «Nosotros aquí vamos del entrenamiento, al restaurante y a la competencia, y gracias a Dios no hemos tenido casos».