Muchas veces se piensa que si es comida saludable no sabe rico, sobre todo cuando se trata de postres. Sin embargo, Ana Reneé Castaneda ha querido cambiar este pensamiento y se ha especializado en la creación de pasteles que sean saludables, es decir, libre de gluten, azúcares y con productos orgánicos.
«La idea surge porque de pequeña mi abuela tenía una panadería y yo curioseaba. Ella murió, yo me fui a los Estados Unidos. Estando allá me doy cuenta que a mi hija Alejandra le molestaban ciertos tipos de harina y leches, yo dije que tenía que hacer algo. Empecé a estudiar e investigar y me di cuenta que existe la opción de alimentos libres de lactosa y alimentos orgánicos», explica.
Queriendo complacer el paladar de su hija, inició creando una cheesecake de piña colada. Luego, para sumergirse más en el mundo de la pastelería viajó hasta Madrid, a una feria pastelera.
«Allí me enamoré más porque era algo distinto a lo tradicional. Empecé con postres y luego con pasteles de boda. Lo empecé como un hobby y terminé haciéndolo como un emprendimiento», señala.
Su primera tienda la abrió en Texas. Luego, hubo una segunda en Montreal, Canadá, y hace poco decidió traer su pasión saludable a El Salvador para que las personas puedan ver que «además de lo tradicional también se puede comer rico y saludable».
En un inicio ofreció postres libres de gluten y leche deslactosada, pero explorando el mercado se dio cuenta que también existe un nicho libre de azúcares, es allí donde cuando crea postres sin azúcar y con productos orgánicos.
«Yo trato de entregar un producto orgánico, sin colorantes artificiales. Todos los colorantes que llevan los pasteles son veganos, si no lo trato de sacar directo de la fruta, por eso los tonos que los postres tiene son cálidos. En cuanto el fondant, es importado de Inglaterra o Italia. Los chocolates son traídos de Francia. Yo voy cuidando darles un buen producto a mis clientes», agrega.
Entre los ingredientes que la «baker» utiliza se encuentran huevos naturales (no cultivados de manera industrial), leches libres de lactosa y harina a base de almendra, coco o arroz.






Para lograr el sabor dulce recurre a extraerlo directamente de la caña, o si es un postre para una persona con diabetes utiliza suplementos de azúcar.
Su amplia gama de repostería va desde pasteles orgánicos o veganos, cheesecake, brownies, tres leches, cake pops, macarons, galletas, shooters, cupcakes y pasteles personalizados para cualquier ocasión como bodas, cumpleaños, bautizos y comuniones.
Los pasteles que realiza Reneé, aparte de ser saludables, poseen una decoración única, sutil, ya que es graduada de diseño ambiental y por eso se inspira en toques naturales, que complementa con detalles que añade su hija, una emprendedora y arquitecta de profesión.
Para la realización de cada postre tiene una cocina especial y la tienda recién abierta únicamente la utiliza para decorar, entregar o recibir a sus clientes. «Las personas pueden venir, probar y darse cuenta que lo que está probando se parece a lo normal, que no se prive de comer de manera rica», dice.
Los precios son accesibles. Un pastel, por ejemplo, lo encuentra a partir de los $15.
En su local además posee otros productos como café orgánico y una mini boutique para novia donde le ofrece diversos productos para ese gran día de las nupcias.

ARtistic Cake Boutique
La idea de crear este emprendimiento nació en 2013. El nombre surge de las iniciales de su nombre Ana Reneé, y el de su hija Alejandra Reneé, que combina con la palabra en inglés «artistic» ya que no querían «encasillarse como una venta de pastelería, sino que algo distinto, más como boutique».
Son tres sucursales las que han abierto. Una se encuentra en Montreal, Canadá, otra en Texas, Estados Unidos, y la más reciente en calle Los Abetos, número 23, local 3, colonia San Francisco, en San Salvador. Si desea más información puede visitar su página web www.artisticcakesboutique.com.