Domina sus tacones de 15 centímetros a la perfección, los cuales se ocultan entre un traje de sastre en tonos rosa que combinan con la talla grande de su bolso Louis Vuitton, con un tono similar al matiz de su cabello, el cual se ilumina con los destellos de su lujosa corona. Ella es Noor Mohamed, Reina de El Salvador 2022, y así se presentó para ofrecer una entrevista a Diario El Salvador y para posar ante las cámaras.
Llegó puntual a la cita, dispuesta a revelar varios secretos que, según confesó, sería necesario contar a los salvadoreños para abrir una conexión genuina con sus orígenes y para poder justificar el porqué de su característica identidad. Un momento que consideró necesario, ante las inquietudes de sus seguidores por conocer las raíces de su nombre, Noor Mohamed, y para compartir qué la inspiró para lograr conquistar sus títulos de belleza, tras una infancia marcada por el bullying.
«Noor Mohamed significa Luz del Universo. Mis papás lo decidieron, luego de mezclar sus culturas. Mi padre, por ejemplo, es de la India y mi madre es de Santiago de María, de Usulután, El Salvador», inició su relato la joven de 22 años, nacida en Houston, Texas, y quien en la actualidad estudia un doctorado en Química y Farmacia, en Boston.
Sus zapatos y su corona, más su altura física (1.72 metros), la hacían lucir como una miss de más de 1.85 metros. Pero cuando confesó que su mayor habilidad es hablar varios idiomas, entre ellos el inglés, francés, hebrero, español y mandarín, y que su pasión es conocer diferentes culturas en el mundo, dejó claro que cumplía con el estándar perfecto para ganar concursos de belleza a escala nacional e internacional.
De esa manera, fijó su mirada a la cámara y comenzó a contar su historia.
¿Quién es Noor Mohamed?
Me defino como una persona bien auténtica y una líder porque tengo la habilidad de conectar con diferentes personas, porque hablo varios idiomas y he viajado a bastantes países y tengo esa posibilidad de conectar.
¿Cuáles son tus orígenes familiares?
Nací en Houston, Texas, pero mi mamá es de Usulután, de Santiago de María, y mi papá es de la India. Así es como he podido conocer varios lugares, varias culturas, comida, gente… y eso me encanta y las personas admiran el hecho de que conozca muchas culturas.
Me encanta la comida salvadoreña, las pupusas…las empiñadas son mis favoritas y me encanta conectar con las personas, no importa de dónde son o dónde viven.
¿Cómo te interesaste por el mundo de la belleza?
Ya he participado varias veces (en los concursos de belleza). Todo comenzó cuando desde pequeña quería ser una princesa, quién no quiere tener una corona o estar vestida, así como las princesas de Disney. Yo las admiraba a todas esas reinas y hoy soy una, siempre he querido ser una.
Mi mamá es patrocinadora de los concursos de belleza en Houston, por ejemplo, ella ha conocido a varias reinas y, en una de esas, les contó que tenía una hija (con potencial para concursar) y un día me escriben y me dicen: lo vas hacer… y yo estaba con pena.
Y es que cuando estaba pequeña me hicieron bastante bullying por mi peso y tenía bastantes vellos en el cuerpo y yo no me sentía conforme conmigo misma, pero cuando iba creciendo noté cómo me apoyaba la gente y eso me inspiró para sacar la mejor versión de mí y para luego enseñarles a todos que ellos también pueden cumplir sus más grandes sueños de la misma manera que yo lo hice.
Esa etapa difícil de tu infancia, ¿cómo la superaste?
Honestamente, conociendo a gente y abriéndome conmigo misma, me ayudó el que yo le contara a la gente que yo pasé por eso, porque yo pensé que estaba sola. Pero en realidad no estaba sola porque mucha gente le pasa eso, pero no dicen nada porque les da miedo, porque son tímidos.
Mi problema fue me quedé callada (ante el bullying) pero hablarlo con otras personas me ayudó a poder sacar lo mejor de mí.
Por ejemplo, sufrí bullying por mi nombre. Eso me afectó bastante. Yo no le quería contar a nadie sobre mi nombre, no quería decir quién era ni nada, hasta cuando competí no le quería contar a nadie que lo haría… yo le dije a mi mamá, pero le pedí que no se lo dijera a nadie. Luego supe que ocultarme no estaba correcto y entendí que tenía que lucirme, que sacar lo mío, el cómo soy y cómo Dios me hizo a mí y eso me ayudó bastante a crecer.
¿Cómo te sientes por ganar el título de Reina de El Salvador 2022?
Estática, sin palabras. Es un honor poder representar a mi país y yo sé que voy hacer bastantes cosas para lograr eso. Quiero enseñarle a todo el mundo que somos nosotros los salvadoreños personas con poder, nuestra cultura. Quiero quitar esa estigmatización que tiene la gente del país y cambiar la vista de eso.
¿Qué será clave para obtener la corona en tu próximo concurso Miss Grand Internacional?
Creo que las conexiones que he hecho y que estoy haciendo. Ya conozco a varias personas aquí, que están haciendo la diferencia. Por ejemplo, estoy involucrada con unos grupos que van a poder ayudar con el proceso de la basura y limpieza del país, quiero avanzar en ese programa y hacerlo más grande. También estamos tratando de llevar el café a los Estados Unidos.
¿Qué mensajes tienes para las señoritas que desean seguir tus pasos?
Que lo hagan. Que suelten todo lo que tienen porque todas son capaces de hacerlo. Yo nunca pensé que llegaría este momento, pero alguien me dijo que tenía que creer en mí misma porque si tu no lo haces, nadie lo hace. Esto me dio fuerza, esto me inspiró para ser la persona que soy hoy. Les recomiendo que lo hagan, que hagan todo lo que puedan para alcanzar sus metas porque lo pueden lograr.