Desde la fundación de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de El Salvador en 1824, el organismo rector del Órgano Judicial, conformada por 15 magistrados propietarios e igual número de suplentes para un periodo de nueve años, se ha establecido que se renueva por tercios cada año. La CSJ está compuesta por las siguientes Salas: de lo Constitucional, Sala de lo Constencioso Administrativo, de lo Penal y Sala de lo Civil.
A casi dos siglos de contar con una institución que controla y ejecuta el cumplimiento de las leyes en nuestro país, hemos tenido una justicia que aún sigue buscando su aplicación ecuánime, pues en muchas ocasiones se ha dejado a la víctima desprotegida ante el reclamo de su derecho o se ha enviado a inocentes a la cárcel, se ha abandonado a las mujeres y a los niños, pues las cuotas alimenticias al final nadie las paga, cayendo toda la responsabilidad en la madre.
Estamos a las puertas de nuevas elecciones a magistrados de Corte Suprema de Justicia y de consejales del Consejo Nacional de la Judicatura. Los profesionales de derecho que pretenden estos cargos deben tener ideas, propuestas claras que mejoren nuestro sistema judicial.
Preocupada por estos problemas, tuve una plática con candidatos a magistrados, los licenciados Marlon Hárold Cornejo Ávalos y Miguel Ángel Flores Durel, ambos gremialistas del Círculo de Abogados de El Salvador, quienes coincidieron en que los grandes problemas que impiden una justicia pronta y cumplida son la carga laboral existente en materias de familia y en lo penal, eso causa que los procesos se vuelvan lentos, por ejemplo: casos de cuotas alimenticias que son básicas para que el niño se desarrolle no se logran cubrir; y en materia penal, sobre todo en el área especializada, hay pocos jueces, y estos no tienen el tiempo suficiente para estudiar un caso y analizarlo como debería ser.
Por eso proponen que se creen más juzgados de Familia y más juzgados especializados en materia penal, a fin de disminuir la carga laboral y evitar la congestión en los procesos; si esto se logra, se le puede dar un mejor tratamiento a los casos y una justicia expedita a las partes involucradas.
Considero necesaria la creación de más juzgados de Paz en lugares de difícil acceso, actualizarse en las nuevas tecnologías y modernizar el sistema judicial, que incluya divulgación de los derechos de las mujeres con campañas más fuertes, que evite la violencia y se mejore el acceso a la justicia en casos de mujeres maltratadas. Eso requiere trabajar una red de articulación con organizaciones nacionales e internacionales que promueven los derechos de las mujeres.
Sin duda alguna, el sistema judicial de nuestro país ha avanzado mucho, pero aún sigue lidiando con muchos aspectos que hay que corregir. Nuestra población ha crecido y por ello hay más casos que resolver. Hay abogados profesionales y con la probidad necesaria para lograr estos cambios. Seamos positivos y aprovechemos esta elección para elegir las mejores propuestas.