El mundo del cine está lleno de muchos elementos que se han vuelto icónicos y emblemáticos, de esos aspectos que se quedan clavados en la memoria y tatuados en el corazón de los amantes de la pantalla grande. Algunos de ellos son vehículos sacados de la imaginación, mientras otros son más tradicionales, pero igual de fantásticos.
Sobre esos vehículos que se han vuelto íconos del cine conversamos en «Diario de un motor» con Rolando Medina, periodista y crítico de cine. En su experiencia, Medina ha cubierto cinco galas del Premio Óscar, posicionándose como uno de los pocos críticos de cine en El Salvador con una experiencia en vivo en esos eventos.
Medina dejó en claro que estos vehículos se volvieron icónicos no solo por su estructura o diseño, sino por el valor que adquirieron gracias a las historias que protagonizaron en el cine. «Es tan amplio y fascinante el mundo del auto desde la perspectiva del cine. Hay autos reales y que existen y que son icónicos. Pero, a medida que le auto va desarrollándose como máquina, empiezan a surgir vehículos icónicos en el cine. Ahí nacen los carros de fantasía, los que nacen de un auto de factoría, pero que la ficción le construye otros aditamentos», asegura.
«El famoso DeLorean, de “Back to the Future”, fue un carro que se construyó solo por dos años, e, incluso, su fabricante tuvo problemas. Se construye en Gran Bretaña y lo interesante es que pasó a la desgracia y al olvido. Sin embargo, la película de Robert Zemeckis y la historia que protagonizan Marty McFly y el Doctor Emmet Brown, lo traen de vuelta. Curiosamente, la película se centraría en el viaje en el tiempo en un refrigerador, pero los guionistas lo cambiaron. Al final, el cine retomó un fracaso del mundo automovilístico y lo convirtió en un elemento histórico e inolvidable», dijo.
«La moto vespa que apareció en “Roman Holiday”, de 1953, te hace experimentar una sensación de libertad y no tiene tanto que ver con su diseño, sino con el valor que se le da a través de la historia, porque eso es el cine, la historia, la sorpresa que genera», añadió, señalando que la industria del cine tiene en vehículos como estos, y otros más, un aspecto clave en historias que han quedado para la historia.