El enviado especial del Departamento de Estado de Estados Unidos para el Triángulo Norte de Centroamérica, Ricardo Zúñiga, destacó hoy en conferencia de prensa los esfuerzos del gobierno norteamericano por frenar la migración irregular y atender las causas fundamentales de los éxodos a través del trabajo en conjunto con los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras.
«Tenemos confianza que no solo debemos pensar en los retos, sino en las oportunidades que existen en Centroamérica», aseguró Zúñiga en conferencia de prensa junto al canciller guatemalteco Pedro Brolo.
«Estamos aquí para hablar de los esfuerzos de la Casa Blanca y crear vías legales» para evitar las movilizaciones irregulares, insistió el delegado.
Potenciar el desarrollo económico, generar oportunidades de empleo, abordar el aspecto de educación y salud, son otras de las estrategias de Estados Unidos para poner fin a las cruces migratorios irregulares que han aumentado durante el primer trimestre de 2021, pese a la pandemia por la COVID-19.
Con la visita, el gobierno de Joe Biden espera crear nuevos vínculos y convertir a los países en una región próspera y llena de paz. «Somos países amigos, sociedades amigas», señaló Zúñiga.
El delegado de Estados Unidos se reunió el lunes y martes con todo el gabinete de gobierno de Guatemala, su próxima visita será en El Salvador, donde también esperan concretar esfuerzos.
Los titulares guatemaltecos se reunieron en tres ocasiones para discutir el tema migratorio, de seguridad y desarrollo económico.
Zúñiga aclaró que la frontera entre Estados Unidos y México continúa cerrada para los migrantes que deseen ingresar sin la documentación debida. Dijo que desde el nombramiento de la vicepresidenta Kamala Harris como líder de esta gestión, los trabajos han sido constantes a fin de que los centroamericanos busquen oportunidades en sus países de origen y no en Norteamérica.