Establecimientos formales, como cadenas de tiendas o farmacias que tienen presencia a escala nacional, son los principales lugares donde los estafadores intentan introducir al mercado billetes falsos, según la Fiscalía General de la República.
La circulación de billetes falsos es una práctica recurrente de varios delincuentes en El Salvador. Con bi-lletes de $10, en su mayoría, los falsificadores compran en dichos establecimientos y no exceden adquisiciones de $200, según Verónica Arévalo, directora de la Defensa de los Intereses de la Sociedad de San Salvador.
«Son actividades comerciales en donde aparece una persona a adquirir productos. En algunos casos se han utilizado billetes de $20. Llegan a hacer compras que no sobrepasan cantidades de $100 o $200 y así al pagar introducen la denominación de billetes de dólares», informó Arévalo.
Según el Banco Central de Reserva (BCR), en los últimos tres años $345,566 se han introducido a la economía salvadoreña con billetes falsos. El ministerio público solo tiene seis investigaciones por estos casos en San Salvador: cinco durante 2020 y una denuncia de este año.
«En los últimos dos años, los casos que hemos registrado han sido por parte policial, en su mayoría, por detenciones de personas que han sido señaladas que andan comprando con billetes falsos», añadió Arévalo.
Para las autoridades del BCR, en el departamento de San Salvador es donde más se da este tipo de comercio de falsificación, porque «hay más fluidez delictiva», lo que coincide con las investigaciones activas que tiene la Fiscalía en Apopa, San Marcos, San Salvador y Mejicanos.
De acuerdo con las investigaciones, los delincuentes aprovechan ciertas temporadas del año para aumentar la introducción de billetes falsos a la economía, como los períodos vacacionales de Semana Santa, agosto y en diciembre, ya que hay un aumento de fluidez de efectivo.
Al tener una evidencia, la Fiscalía «hace una experticia para determinar si el billete es falso o genuino», para esto se coordina con la Subdirección Técnica Científica Forense de la Policía Nacional Civil, donde se cuenta con un «staff» de peritos que someten a análisis los billetes.
La falsificación monetaria está tipificada como delito de falsificación, tenencia o alteración de moneda.
«El que falsificare o alterare moneda nacional o extranjera de curso legal será sancionado con prisión de tres a 10 años. En la misma sanción incurrirá quien, a sabiendas de su falsedad y sin haber participado en ella, introdujere al país, expidiere o pusiere en circulación moneda falsificada o la tuviere en una cuantía o cantidad de billetes considerables, y en condiciones que permitan inferir su ánimo o se establecieren indicios de su intención de ponerla en circulación», establece el artículo 279 del Código Penal.
En algunos casos, la Fiscalía también ha acusado a los delincuentes de estafa, ya que este delito aplica por el tipo de «acción engañosa».
MILES DE BILLETES RETENIDOS
La agencia estatal guarda 20,318 billetes falsificados retenidos por el sistema financiero, como establece la Ley de Bancos. El año pasado se registraron en billetes falsos $82,941, mientras que para 2019 se falsificaron $125,477 y en 2018 se sumó $137,148.
Son cientos de salvadoreños los que diariamente son víctimas de este tipo de delito. Arévalo hizo un llamado a la población para que tome las medidas preventivas en establecimientos para hacer uso de instrumentos que identifiquen la falsedad de billetes. Además, cualquier persona puede acudir a la Policía o a las oficinas fiscales a interponer una denuncia.