La invención de la primera bombilla o foco eléctrico en 1879 sacó al mundo de las tinieblas, a partir de este invento surgieron muchos otros que revolucionaron la industria y la forma en vivían las personas.
Tan importante se volvió la energía para el desarrollo de los países y las sociedades que pronto se innovó en las maneras de producirla, al principio principalmente desde fuentes no renovables como el petróleo, el carbón y el gas natural.
Pero esta demanda generó con el paso del tiempo deterioro de las fuentes desde donde se produce la energía e impacto en el medio ambiente, lo que llevó a que en 1998 se declarara cada 5 de marzo el Día Mundial de la Eficiencia Energética.
Según gerente de Planificación Comercial de DELSUR, Víctor Méndez, la eficiencia energética «es poder reducir la cantidad de energía que se requiere para proporcionar un servicio o un bien manteniendo los niveles de satisfacción que se tienen».
«No solo se trata de reducir solo la energía porque sí, sino que el uso que se haga de la electricidad sea de una manera eficiente, tratando de disminuir los desperdicios», añade el experto.
Asimismo, Méndez afirma que implementar acciones de eficiencia energética se vuelve fundamental en la lucha contra el cambio climático, principalmente en cuanto a los daños ocasionados por la energía producida desde fuentes fósiles.
Para Méndez, son tres beneficios fundamentales los que trae la implementación de la eficiencia energética: disminuye el impacto ambiental, mejora la competitividad de la industria al reducir los gastos de producción, y vuelve a los países más autónomos al dejar de depender de la importación de electricidad o usando el ahorro energético para incrementar la productividad.
Sin embargo, en el país hace falta trabajo en esta área, en dos vías principales, generar cultura de eficiencia energética entre la población y fortalecer desde el Estado una legislación que permita aumentar los esfuerzos para este fin.
Según Méndez, en el 2014 se presentó a la Asamblea Legislativa una iniciativa de Ley de Eficiencia Energética impulsada por un grupo de trabajo que lideraba el Consejo Nacional de Energía (CNE), pero la misma no ha sido aprobada hasta la fecha.
«Hace falta todas esas medidas, toda esa reglamentación en importación de equipos, programas que investiguen el uso de aparatos eficientes» consideró el experto.
Además, afirmó que a través de DELSUR se atiende a los grandes usuarios con programas como las auditorías energéticas, es decir un estudio del proceso productivo de una empresa, tanto en la parte eléctrica como en la térmica, a partir del cual se realizan recomendaciones a seguir para mejorar el consumo energético.
La empresa también realiza campañas sobre el uso eficiente de la energía y en sus instalaciones sustituyen los equipos por los ofrezcan beneficios en consumo.
Finalmente, aunque la invención del primer foco hace más de un siglo revolucionó al mundo actualmente existe opciones más amigables como la tecnología LED que es recomendada por el experto, así como todas las medidas de ahorro de energía necesarias que conoce por la población.