Enero terminó por demostrar que la COVID-19 y algunas políticas económicas harán que ciertas sociedades deban priorizar determinados productos de consumo principales.
En la actualidad, los combustibles son un elemento indispensable en las sociedades, y El Salvador no se queda atrás, ya que tener un automóvil se ha convertido en una necesidad más que en un lujo, por lo que el sector combustible sostiene que el hidrocarburo seguirá aumentando su precio durante el primer trimestre de este año.
Henry Álvarez, presidente de la Asociación Salvadoreña de Distribuidores de Productos de Petróleos (ASDPP), explicó que el incremento en los precios de los combustibles será debido a que Estados Unidos tiene cuatro meses del año que son de invierno, y eso hace que se consuma más del derivado del petróleo. «Este incremento casi siempre se tiene en los primeros meses del año», resaltó.
«En meses como diciembre, enero, febrero y marzo, la tendencia siempre ha sido al alza, ya que Estados Unidos mantiene una gran demanda debido a sus climas, y eso hace que se eleven los precios. Sin embargo, los salvadoreños no tendrían que preocuparse porque no serán incrementos exagerados», sumó Álvarez.
Sergio Recinos, propietario de estaciones de servicios, aseguró que la expectativa es que el precio siga subiendo un poco por la coyuntura de los inventarios que están bajos, e internacionalmente el sector anda mal; las economías están comenzando a abrir y, por consecuencia, hay más consumo, y el precio sube.
Además, el empresario dijo: «La política de Estados Unidos está enfocada en la prescripción de ciertas prácticas petroleras, como la perforación de nuevos pozos; de los cuales el presidente norteamericano, Joe Biden, ha dicho que no los habilitará. Eso restringe la oferta y al hacerlo, se produce el incremento», explicó el empresario salvadoreño.
Recinos indicó que el comportamiento internacional de los precios calculado en el petróleo intermedio de Texas (WTI, por su sigla en inglés) va a estar entre $53 y $55 el barril del petróleo, que es más que el año pasado. Sin embargo, descarta la posibilidad de que los combustibles en El Salvador lleguen hasta los $5, como en años anteriores.
«Queda descartado que el costo llegue a ser tan alto como en años anteriores, que costó hasta $5. Las proyecciones para el incremento de los precios del barril se espera que no pasen de los $55, si todo se mantiene estable y no hay eventos extraordinarios», aseguró Recinos.
DISMINUCIÓN DE VENTAS
Álvarez indicó que las ventas en diferentes estaciones de servicios han disminuido entre 10 % y 15 %, a comparación de inicios del 2020, sobre todo en la zona oriental y occidental del país.
«Con relación a las ventas se han visto que han bajado los volúmenes de ventas. Noviembre y diciembre no fue como en otros años y en enero hemos visto una baja en el precio detallista. El sector oriente y occidente son los que reportan más bajas, del 100 % solo se tiene un 80 % de las ventas», explicó el presidente de la gremial.
Por otra parte, el ejecutivo de ASDPP dijo que la disminución en las ventas no se da por el incremento de los precios, ya que «hace dos años estábamos a precios más caro por galón a comparación de lo que tenemos ahorita. Consideramos que el consumo no ha influido por el consumo, sino que el consumidor se está limitando ya que se está recuperando poco a poco.
PRECIOS INTERNACIONALES
El barril de petróleo Brent terminó este lunes por encima de los $60 en Londres por primera vez en un año, una señal de un mercado optimista sobre una fuerte recuperación del consumo.
«Podemos considerar que el mercado mundial del petróleo ha vuelto completamente a la normalidad, al menos en lo que respecta a los precios», dijo Bjarne Schieldrop, analista de Seb.
El Brent del Mar del Norte para entrega en abril finalizó en los $60.56, un 2.06 % por encima del cierre anterior. No había cerrado por encima de este umbral simbólico desde finales de enero de 2020.
El referente europeo comenzó una caída vertiginosa un mes después cuando la pandemia de COVID-19 comenzó a extenderse, amenazando en particular al sector del transporte.
En abril, el Brent incluso cayó a $15.98 el barril, un precio que no se veía en más de 20 años, cuando su equivalente estadounidense, el WTI, cotizó un precio negativo por primera vez.
En tanto, el barril de WTI para marzo finalizó este lunes en Nueva York subió a $57.97, un alza del 1.97 %, su precio de cierre más alto desde finales de enero de 2020.
«Las expectativas es que el precio siga subiendo, un poco por la coyuntura de los inventarios que están bajos, las economías están iniciando a abrir y eso hace mayor consumo, por lo tanto, sube el precio, pero no será demasiado impactante».
Sergio Recinos, dueños de estaciones de servicio.
«Las ventas han bajado en volúmenes. Noviembre y diciembre no fueron como en otros años y en enero hemos visto una baja en el precio detallista, eso podría ser a consecuencia de la economía del país, lo que no permite al consumidor invertir en combustibles».
Henry Álvarez, presidente de ASDPP.